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En una ceremonia celebrada en el Kremlin, Vladimir Putin, de 71 años, juró un nuevo mandato como presidente de Rusia, extendiendo su permanencia en el poder hasta 2030. Con una retórica enfocada en la unidad nacional, Putin instó a sus compatriotas a vencer juntos los desafíos que enfrenta Rusia, particularmente en el conflicto en Ucrania.
En su discurso, Putin expresó su honor, responsabilidad y deber sagrado al continuar liderando el país. Reconoció a los “héroes” que luchan en el frente en Ucrania desde febrero de 2022 y aseguró que Rusia superará este período difícil con dignidad y saldrá fortalecida.
Este juramento llega en un momento de agudización de tensiones con las potencias occidentales debido al apoyo de Rusia a Ucrania. Putin afirmó que Rusia no se niega al diálogo, pero destacó que la responsabilidad recae en los dirigentes occidentales.
La orden de ejercicios nucleares emitida el lunes por Rusia, en respuesta a lo que calificó como declaraciones amenazantes de los líderes occidentales sobre un posible envío de tropas a Ucrania, subraya la tensión geopolítica en la región.
En las elecciones de marzo, en las cuales no hubo candidaturas disidentes, Putin obtuvo una victoria contundente. Gracias a una reforma constitucional aprobada en 2020, Putin podría presentarse para otro mandato hasta 2036, consolidando aún más su dominio político en Rusia.
Tras la ceremonia de juramento, Putin asistió a una ceremonia religiosa con el patriarca Cirilo, líder de la Iglesia ortodoxa rusa, un importante respaldo para su gobierno.
