Cuatro juntas de vecinos de zonas rurales de El Carmen, que agrupan a más de 200 hogares, interpusieron ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) un recurso de invalidación en contra de la resolución de calificación ambiental del proyecto Parque Eólico Los Coihues, que fue aprobado por la Comisión de Evaluación Ambiental de Ñuble en septiembre pasado.
Las juntas de vecinos “Aguas Azules”, “Calle Dávila”, “El Boldo” y “Labraña” solicitan dejar sin efecto la evaluación ambiental del proyecto energético porque, según explicaron, no fueron considerados en las instancias de participación ciudadana a pesar de ser afectados directos por la eventual instalación de tres aerogeneradores, que se emplazarían a menos 500 metros de las viviendas más cercanas.
Los Coihues, de la empresa Hy2Wind SpA, consiste en la construcción y operación de 47 aerogeneradores y una línea de alta tensión de 30,8 kilómetros hasta la subestación Entre Ríos, en Pemuco. Será el segundo parque eólico más grande de la región y representará una inversión de US$470 millones.
En el recurso, presentado el 21 de octubre pasado, los vecinos argumentan que “existen varias viviendas pertenecientes a las organizaciones comunitarias que representamos, que se encuentran a menos de 500 metros de dichos aerogeneradores, y varias más que se encuentran al interior de las áreas de influencia descritas por el proyecto (…) En un radio conservador de dos kilómetros desde los aerogeneradores y la línea de alta tensión, vivimos alrededor de 500 vecinos, los que no fuimos considerados en la información mínima que debió presentar el proyecto”.
También se indica que, “en los alrededores de los aerogeneradores y de la línea de alta tensión, hay sectores altamente poblados (distinto a lo señalado por el titular). Esta migración ocurrida fuertemente en los últimos 10 años, con varias parcelaciones de predios de 5.000 m2 o más, es omitida por el estudio de impacto ambiental, entregando una caracterización del medio humano y una línea de base deficiente, perjudicando directamente a nuestras comunidades”.
“Ninguna de nuestras juntas de vecinos es nombrada en el extenso expediente, ni sus demás organizaciones de base, ni tampoco recibiremos medidas reparatorias o compensatorias por vernos perjudicados por el proyecto. La falta de información mínima y esencial contenida en el EIA, las diferencias en la ponderación del daño, sobre todo, dentro de las áreas de influencia, las nulas gestiones del titular o del SEA para informar el proyecto en nuestros sectores, nos ha causado una indefensión durante el procedimiento”, se sostiene en el escrito.
Cristian Espinoza, presidente de la junta de vecinos “Aguas Azules”, manifestó que con esta acción no persiguen compensación alguna, sino que “queremos que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental, en donde sí nos consideren y podamos hacer observaciones, porque en su estudio no consideraron nuestras 170 casas que sí están en el área de influencia del proyecto, sólo incorporaron 21, por lo que su impacto fue calificado como bajo y, en consecuencia, las medidas de mitigación y compensación son voluntarias”.
El dirigente aclaró que “no estamos en contra del proyecto (…) nosotros estamos peleando para que esas tres torres en cuestión no sean construidas, o bien, se reubiquen, aunque esto último es muy difícil”.
Otros recursos
Esta acción se suma a tres recursos de reclamación contra la RCA del proyecto Los Coihues, que también fueron interpuestos ante el SEA en octubre, por Mauricio Troncoso San Martín, Junta de Vecinos Aguas Azules y Rodrigo Parra Pinto, respectivamente.
La Discusión intentó si éxito obtener una versión de la empresa
