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Los equipos negociadores de la Unión Europea (UE) y Reino Unido mantenían este miércoles sus conversaciones para desbloquear el Brexit, la víspera de una cumbre europea que se anuncia crucial para alejar el temido divorcio sin acuerdo el 31 de octubre.
“Las bases fundamentales de un acuerdo están listas y teóricamente mañana (jueves) podríamos aceptar este acuerdo”, aseguró el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk, precisando que la negociación terminaría en “siete u ocho horas”.
Poco antes, tanto la Comisión Europea como el gobierno británico de Boris Johnson destacaron los “avances” de la negociación que se prolongó la víspera hasta pasada la medianoche, pero apuntaron que “queda trabajo por hacer”.
El tiempo apremia. El Brexit está previsto el 31 de octubre, pero Londres tiene hasta el sábado para lograr un pacto con la UE. De lo contrario, debe pedir una nueva prórroga, como le impuso en septiembre una ley del Parlamento británico.
El ministro británico para el Brexit, Steve Barclay, confirmó este miércoles a los diputados británicos la voluntad de cumplir con esa ley, pero reiteró su apuesta por salir a fines de mes por lo que mantienen “negociaciones intensas”.
En la recta final, el optimismo de la víspera dejó paso a la prudencia. Tras hablar por teléfono con Johnson, su par irlandés, Leo Varadkar, señalo “un camino hacia un posible acuerdo”, aunque quedan puntos por resolver.
Londres y Bruselas decidieron el viernes dar un nuevo impulso a las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo antes de la reunión de mandatarios prevista el jueves y viernes y evitar así negociar durante la cumbre.
Los negociadores intentan ver cómo garantizar un comercio fluido de bienes entre Irlanda, país de la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte, territorios que ya gozan de la libre circulación de sus ciudadanos entre ambos.
El objetivo es además proteger los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a décadas de conflicto sangriento en la isla de Irlanda, y proteger el mercado único europeo, de una competencia desleal de su todavía socio.