Como una forma de atraer inversiones orientadas a la agregación de valor de la producción agrícola de la zona, el director del Centro de Estudios CER Regional, Renato Segura, propuso crear una zona franca agroindustrial en Ñuble.
“La única medida efectiva para activar el potencial económico de la región es declararlo zona franca agroindustrial, donde la inversión privada en el procesamiento de productos agrícolas y sus actividades derivadas esté libre de impuestos”, sostuvo.
El investigador explicó que “desde una perspectiva estratégica, Ñuble debiese tener la capacidad para atraer la inversión en el sector agroindustrial. Las regiones vecinas (incluido Argentina) aportarían las materias primas que la capacidad instalada requiera”.
Segura aclaró que “el modelo no es discriminatorio, toda vez que la lógica requiere de la cadena de valor completa, donde cada territorio aporta lo mejor de su saber hacer; es decir, es una lógica productiva con el territorio extendido en torno a un núcleo agroindustrial radicado física y estratégicamente en Ñuble. En este sentido, la industria procesadora dispondría, en un radio eficiente, de acceso expedito para recepcionar las materias primas y despachar los productos a través de la logística terrestre, portuaria, ferroviaria y aérea disponible en la Región del Biobío”.
En ese sentido, subrayó que la zona franca sería beneficiosa para toda la macrozona agrícola de Chile (desde Maule a La Araucanía), además de la actividad agrícola en la Provincia de Neuquén, en Argentina.
Apoyo parlamentario
El planteamiento fue respaldado por el senador Felipe Harboe, quien expresó que “es una muy buena propuesta, creo que Ñuble debe encontrar su foco productivo y crear una zona franca agroindustrial permitiría que muchos pequeños agricultores, que tienen pocas hectáreas de producción, puedan participar de un proceso productivo más elaborado y darle valor agregado a los productos de nuestra zona”.
Dado que los proyectos que abordan materias tributarias son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo, el parlamentario abogó por una buena acogida de la idea por parte del Gobierno.
De igual forma, el diputado Jorge Sabag manifestó que “nosotros le hicimos ver al ministro de Hacienda que Ñuble necesita incentivos tributarios para atraer inversión”.
Y si bien reconoció que en dicha cartera son reacios a conceder exenciones tributarias, valoró la propuesta de Segura, “por cuanto significaría dejar libre de impuestos a toda inversión orientada al procesamiento agrícola, que es lo que hoy necesitamos, es decir, valor agregado”.
Añadió que “establecer una exención tributaria, aunque sea temporal, contribuiría a atraer capitales, que se integren a la macrozona (Maule-La Araucanía) e incluso a Neuquén, traer la materia prima y producir acá”, sin embargo, advirtió que “una medida como ésta requerirá de la voluntad política del Gobierno”.