El Decimoctavo Juzgado Civil de Santiago condenó al fisco a pagar una indemnización de ochenta millones de pesos por concepto de daño moral, a Gerardo Enrique Angulo Pizarro, quien fue detenido el 30 de junio de 1986 en Chillán y sometido a torturas por agentes de la extinta Central Nacional de Informaciones (CNI). Tras un largo proceso, Angulo Pizarro fue condenado a 18 meses de presidio por infringir el artículo octavo de la Constitución (derogado). Solo recuperó la libertad por indulto presidencial a fines de 1991.
En la sentencia, la magistrada Claudia Donoso Niemeyer rechazó con costas las excepciones de prescripción y reparación integral argüidas por el fisco, tras establecer que Angulo Pizarro fue víctima de crímenes de lesa humanidad, imprescriptible tanto en sede penal como civil.
“Que, siendo un hecho indubitado la calidad de víctima invocada por el actor, forzoso resulta concluir que en virtud de principios internacionales en materia de marras los derechos que le fueran conculcados en el contexto de autos constituyen por sí solos un daño moral que debe ser compensado por el Fisco de Chile”, plantea el fallo. “Que, en virtud de las probanzas antes ponderadas, el relato del actor, y teniendo especial consideración la circunstancia fáctica y jurídica de figurar como víctima de violación a los derechos humanos por la entidad legal respectiva, es posible entender que naturalmente ha sufrido una aflicción producto de los tratos inhumanos a que fuera expuesto por parte de agentes del Estado, el cual conforme a criterios de justicia y equidad debe ser indemnizado, estimándose prudencialmente en una indemnización por daño moral de $80.000.000 en favor del demandante”, ordena la magistrada.