Ñublense está cada vez más cerca de su estreno en el Campeonato Nacional, donde tendrá su debut ante Coquimbo Unido y ante su gente el 18 de febrero. Es por eso que el equipo de Mario Salas aprovechará de disputar sus últimos amistosos y además de cerrar el plantel para enfrentar la temporada 2024.
Para el nuevo técnico ñublensino, que se ilusiona con volver a tener a los “Diablos Rojos” dentro de los puestos que entregan cupos a copas internacionales, es vital tener por lo menos dos jugadores por puesto, para así tener variantes en todas las posiciones.
Algo que ha sorprendido durante esta temporada es la cantidad de jugadores sub 21 que quiere tener el técnico con un pasado glorioso por la UC, ya que ya había llegado el jugador formado en palestino Benjamín Araneda, de 18 años, que llega tras firmar su primer contrato profesional y luego de ser uno de los pilares en el título del “Tino” en el fútbol de proyección.
Pero esto no fue suficiente para el técnico ñublensino, ya que irá por dos juveniles más de la Universidad de Chile, donde uno ya está listo y fue anunciado ayer y ya se encuentra trabajando en Paso Alejo
Se trata de Flavio Moya, de 18 años, que al igual que Araneda, viene de firmar su primer contrato profesional. El volante mixto llega a Ñublense por un préstamo de un año sin opción de compra.
“Fue muy bueno el recibimiento de mis compañeros. El entrenamiento estuvo muy intenso y vamos con todo”, declaró el jugador en las redes sociales del club.
Moya no llegaría solo, ya que el “Rojo” también iría por el préstamo de Renato Huerta, extremo de la “U” que ya ha jugado en Primera y saldría a otro equipo en busca de minutos.
Dos más
Hace unos días se confirmó que llegaría solo un refuerzo más para el equipo, el cual será el delantero centro, puesto que en esa posición solo está Patricio Rubio, que pese de venir de una buena campaña, necesita un compañero de clase para pelearle el puesto. Sin embargo, pese a esta información, se confirmó que no será así y que llegarán algunos más para reforzar al nuevo equipo del “Comandante”, que espera volver a brillar como técnico tras algunos tropiezos en su carrera como con Alianza Lima, Huachipato y Magallanes, último equipo al cual dirigió y que no pudo salvar del descenso.
Tras la salida de Lucas Abascia, que partió a préstamo a Quilmes, Ñublense intentará ir por un nuevo defensa central. En esa posición de momento solo están Rafael Caroca, Osvaldo Bosso y Carlos Labrín. A ellos se suma Sebastián Valencia, que también puede cumplir con esa función y con la de lateral por la izquierda.
La opción más clara para sumarse a la retaguardia es Nicolás Zalazar, que sigue esperando ofertas al otro lado de la cordillera, tras rescindir contrato con su ex equipo, Defensa y Justicia.
El propio jugador reconoció que si hubo contacto con Ñublense hace unas semanas, pero sin llegar a un acuerdo debido a diferencias económicas, sin embargo podrían volver a conversar para reforzar un puesto importante para Salas.
En la semana la escuadra chillaneja viajará a Santiago para enfrentar en amistosos a Palestino y luego a Audax Italiano.