“Madres suficientemente buenas”

Señor Director:
Históricamente, las mujeres han sido condicionadas, muchas veces desde la culpa, para asumir el rol de cuidadoras, interiorizando el ideal de una madre siempre disponible, dedicada a criar hijos perfectos, sin espacio para el error ni la posibilidad de priorizarse a sí mismas.
Si bien en la actualidad la situación ha cambiado parcialmente, aún persisten expectativas poco realistas. Sin embargo, es posible y necesario dejar atrás la exigencia de ser una “madre perfecta” -figura idealizada que no existe- y aspirar, en cambio, a ser una “madre suficientemente buena”: emocionalmente disponible para sus hijos, capaz de disfrutar su rol, permitirse errores y aprender de ellos.
Para ejercer este tipo de maternidad, se requiere practicar el autocuidado, aprender a delegar cuando es necesario, reconocer el cansancio y pedir ayuda, así como expresar sin temor a ser juzgadas las emociones y sentimientos que conlleva este rol. Para ello, es fundamental contar con un entorno comprensivo y seguro, que valore el esfuerzo y la entrega de cada mujer que elige ser madre.
Si se analizan las bajas cifras de natalidad en Chile, que en 2023 alcanzaron apenas 1,16 hijos por mujer, resulta evidente la necesidad de implementar políticas públicas que permitan compatibilizar el rol laboral con el materno. Se requiere avanzar hacia una maternidad más valorada y reconocida, menos penalizada en el ámbito laboral, que facilite el ejercicio de una “madre suficientemente buena”.
Ivonne Maldonado
Directora Carrera de Psicología UDLA