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La Fiscalía Regional de Ñuble, que tiene a su cargo las investigaciones por robo de conductores eléctricos que han afectado al funcionamiento del Tren Central desde O’Higgins a Ñuble, logró una condena de cinco años de cárcel, por el delito de receptación agravada, en contra de María José Méndez Silva.
El Ministerio Público informó que la imputada mantenía un local ilegal de compraventa de metales en Rancagua, donde se comercializaba cobre robado de empresas eléctricas, de telecomunicaciones y de la citada empresa de ferrocarriles.
La fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, explicó que fue un procedimiento abreviado realizado en el Juzgado de Garantía de Rancagua, además, se condenó a la mujer a una multa 5 UTM y el tribunal resolvió el comiso de los instrumentos del delito y la clausura definitiva del establecimiento comercial.
Según la investigación realizada por la Fiscalía y la PDI, María José Méndez Silva lideraba una banda dedicada al robo de cables de cobre, tenía un local de compraventa de metales y una bodega clandestina para el acopio del material en la capital de la Región de O’Higgins. Fue condenada por seis hechos derivados de sustracciones a conductores eléctricos ocurridos entre febrero y mayo de este año en San Francisco de Mostazal, Graneros, Rancagua, Rengo y Malloa, delitos que dejaron para las empresas una pérdida económica de más de 70 millones de pesos.
Todas las investigaciones por los robos de cables del tendido eléctrico para el funcionamiento del servicio ferroviario que cubre Santiago y Chillán de la empresa Tren Central son dirigidas por la fiscal regional Ñuble, según lo determinó el fiscal nacional Jorge Abbott Charme.
Para esta tarea cuenta con el apoyo de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos de Ñuble, cuyos analistas levantaron un catastro que da cuenta de la magnitud de esta investigación. Esto, pues desde el 1 enero de 2018 al 31 de mayo de este año se registran 189 denuncias entre O´Higgins y Ñuble por el robo de parte del tendido de la catenaria del servicio ferroviario y de las cuales Tren Central ha presentado 41 querellas.
El delito ha afectado mayoritariamente a la Región de O’Higgins, donde hay 92 denuncias. Le sigue Maule, con 59, y Ñuble, con 36.