En respuesta a los desafíos que impone el cambio climático en Ñuble, por ejemplo, en materia de disponibilidad de agua y manejo sostenible del recurso, la empresa sanitaria Essbio está desarrollando proyectos que buscan asegurar la continuidad y calidad del servicio en periodos de escasez.
En ese contexto, el gerente regional de Essbio, Peter Schmohl, informó que, para 2025, en Ñuble se contemplan diversas iniciativas, con una inversión de $6.800 millones.
“En Essbio, nuestro mayor desafío de sostenibilidad es nuestra respuesta al cambio climático. Por ello, nuestro principal foco en los últimos años ha sido construir una batería de obras de resiliencia hídrica”, afirmó el ejecutivo, quien hizo hincapié en que “el foco de nuestras inversiones, con mirada de largo plazo, apunta a seguir adelantándonos a los efectos cada vez más adversos del cambio climático, que se presenta a través de diversos escenarios simultáneos, como, por ejemplo, sequía, lluvias intensas en la alta cordillera e inundaciones, entre otros”.
Tranque en Quirihue
Schmohl destacó que el plan de inversiones considera 18 proyectos asociados a aumentos de capacidad, que permiten desarrollar estudios y ejecución de obras.
Este año, la obra más relevante, detalló, será la construcción de un tranque en Quirihue, que se alimentará del estero Quiñicaben, que es, actualmente, la fuente de abastecimiento para la población de la capital de Itata y cuyo caudal disminuye ostensiblemente en verano.
Su diseño considera una capacidad 45 mil m3 -45 millones de litros- (equivalente al consumo de Quirihue durante un mes y medio). Representará una inversión superior a $3.870 millones y, según adelantó, las obras están en etapa de licitación, por lo que se estima que comenzarán en octubre de este año y finalizarán en el segundo semestre de 2026, de manera que pueda operar en el verano 2026-2027.
“Es una de las principales obras de resiliencia hídrica que vamos a materializar y que nos va a permitir disponibilizar el agua que en el verano se va a requerir adicionalmente a lo que estamos produciendo con las fuentes superficiales. Este tranque se recarga en periodos de lluvia y luego aporta con ese volumen en los pequeños déficits que estimamos se van a producir”, explicó.
Se trata de la segunda obra de esta envergadura en la región, puesto que esta infraestructura se suma a la puesta en operación del tranque de Ninhue, el verano pasado, “que con 40 mil m3 permitió dar seguridad hídrica a una comuna fuertemente afectada por la sequía”, lo que significó que no se interrumpiera el suministro y no fuera necesario emplear camiones aljibe.
El gerente regional de Essbio también puso de relieve otros proyectos en la región, como el aumento de capacidad de cuatro fuentes de agua potable, en Bulnes, Ñipas y Coihueco; que en conjunto representarán una inversión aproximada de $1.279 millones. Asimismo, indicó que ya se está ejecutando la construcción de un estanque de agua potable en Chillán, con capacidad de 2.000 m3, por $120 millones, cuyas obras concluirán este año.
Otro proyecto relevante lo constituye el aumento de capacidad de la planta de tratamiento de aguas servidas de Coihueco, que actualmente se encuentra en etapa de diseño, con una inversión estimada de $2.830 millones.
Desafíos
Schmohl sostuvo que los distintos territorios de la región plantean variados desafíos, como la escasez hídrica, el crecimiento de la demanda, la calidad del agua y las lluvias extremas, entre otros, lo que ha llevado a la compañía a desarrollar proyectos para garantizar la continuidad del servicio.
“Por ejemplo, la construcción de pozos profundos en Chillán y Chillán Viejo, que han entrado en operación; el tranque en Ninhue; inversiones asociadas a captaciones y drenes de fuente superficial, como ocurre en Quillón, buscando soluciones importantes, como la interconexión entre Quillón y Florida, que ya está operando”, detalló.
Relevó que “hay distintos tipos de estudios que desarrollamos, de la cantidad de agua, de la forma en que llueve, de la forma en que se acumula la nieve y, en ese sentido, hay experiencia y modelos que nosotros utilizamos, hay información histórica que vamos conjugando y es, en cierta manera, un desafío muy interesante que la compañía tiene, sus especialistas, sus equipos, los apoyos tecnológicos, para poder ir viendo cómo se enfrenta”.
Dado lo anterior, anunció que para el quinquenio 2025-2029, el plan estratégico de Essbio en la región de Ñuble considera inversiones por más de $37 mil millones, en distintas áreas, no solo en abastecimiento, sino que también en calidad del servicio, en la producción y distribución de agua potable, y en la recolección y tratamiento de aguas servidas, entre otras.
