Sorpresivamente, a comienzos de diciembre de este año el Ministerio del Interior y Seguridad Pública dio a conocer la designación por parte del Presidente de la República del periodista del Partido Liberal, Anwar Farrán Veloso, como nuevo delegado Presidencial Regional de Ñuble.
Se trataba de la tercera designación en lo que va de la actual administración. Ya en noviembre de 2022, Gabriel Pradenas (RD) había asumido en reemplazo de su compañero de partido, Claudio Ferrada.
Farrán, quien compitió en la última elección de diputados por el distrito 21, es originario de Monteáguila, y cursó sus estudios de enseñanza media en el Liceo Narciso Tondreau, de Chillán. El título de periodista, en tanto, lo obtuvo en la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Con experiencia en medios -entre ellos, varios canales de TV-, también se desempeñó como director de Comunicaciones del Ministerio de Obras Públicas en los inicios del gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Más de veinte días transcurrieron entre que Gabriel Pradenas (RD) dejara su cargo como delegado Presidencial regional, y fuera nombrado Anwar Farrán.
La exautoridad fue bastante crítica previo a su alejamiento sobre la necesidad de dotar al territorio de liderazgos a la brevedad, no solo en la cartera que dejó, sino también en seremías acéfalas (Energía y Mujer) hasta hoy, y direcciones de servicios.
Díficil arribo
Farrán, quien cumplirá mañana un mes en el cargo, no tuvo un inicio fácil.
Furibundas fueron algunas reacciones de parlamentarios y exautoridades luego de la designación del representante liberal.
El nombramiento del periodista y excandidato a diputado por Los Ángeles fue cuestionado por “contravenir la ley”, ya que ésta exige a estas autoridades “residir en la región al menos en los últimos dos años anteriores a su designación” (Art. 124 de la Constitución).
Una situación al menos discutible, porque si bien en el pasado no estaba consagrado en la ley, los mismos quienes critican no tuvieron problemas en apoyar a autoridades foráneas, como es el caso del exgobernador de Ñuble, Eduardo Durán (RN); o la candidata al Senado de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, quien todos saben, reside en la Región del Biobío.
Misma situación vivió la senadora Loreto Carvajal (PPD), quien en sus inicios no tenía ninguna relación con Ñuble, pues es originaria de Cabrero.
Incluso, varios parlamentarios enviaron oficios a Contraloría al respecto, no obstante desde el Ejecutivo arguyeron que “todo estaba en orden”.
El actual delegado de Ñuble sostuvo al asumir que “por mandato del Presidente Gabriel Boric, me ha ordenado venir hasta la Región de Ñuble y encabezar esta Delegación presidencial regional. Es un desafío que tomo con mucho entusiasmo, con mucha energía. Soy una persona que conoce muy bien esta región. De hecho, nací acá en Chillán, en el Hospital Herminda Martín. Estudié también en el Liceo Narciso Tondreau. Tengo una ligazón bastante importante desde siempre y, bueno, también se me ha encomendado enfrentar los desafíos que tiene esta región, como son, por supuesto, materias de seguridad, materias de prevención de incendios. Es la región también más pobre del país, y tenemos mucho también que ver en materia laboral y en una serie de otros aspectos, y que estamos dispuestos a trabajar”, mencionó.