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El ejército iraquí reconoció este lunes, por primera vez, que hizo un “uso excesivo” de la fuerza durante el violento movimiento de protesta que estalló el pasado martes, mientras que una fuerza paramilitar se declaró dispuesta a intervenir en apoyo del gobierno.
Desde que el 1 de octubre estallara este movimiento de protestas en Bagdad y en las ciudades del sur del país para reclamar la dimisión del gobierno, acusado de corrupción, más de 100 personas perdieron la vida, la mayoría, manifestantes; y más de 6.000 resultaron heridas, según el último balance oficial.
Por su parte, Irán, país vecino aliado de Irak, denunció un “complot” que había “fracasado”, en alusión a las manifestaciones, de carácter espontáneo, que respondieron a llamados realizados en redes sociales.
Tras una caótica noche en Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, donde 13 personas murieron en unos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, según fuentes médicas, el mando militar admitió “un uso excesivo de la fuerza que rebasó las normas”.
“Ya estamos pidiendo explicaciones a los oficiales que cometieron esos errores”, indicó en un comunicado.
Unos videos filmados en Ciudad Sadr mostraban a manifestantes poniéndose a cubierto bajo las ráfagas ininterrumpidas de disparos, algunos efectuados con armas pesadas. Para las fuerzas de seguridad y los medios no es fácil entrar en este feudo del líder chiita Moqtada Sadr, que el viernes pidió la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi.
“Impedir un golpe de Estado”
Desde el martes, las autoridades han asegurado que se han ceñido a los “estándares internacionales”, acusando a “tiradores no identificados” de disparar contra los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En cambio, activistas por los derechos humanos acusaron a las fuerzas de seguridad de abrir fuego contra los manifestantes.
En ese contexto, el jefe de Hashd Al Shaabi, una poderosa coalición paramilitar dominada por milicias chiitas cercanas a Irán, se declaró “dispuesta” a intervenir e impedir “un golpe de Estado o una rebelión”, en el caso de que el gobierno se lo ordene.