La circulación de un video donde se expone una presunta agresión ejercida desde una embarcación contra los lobos marinos, llevó a Sernapesca Ñuble a trabajar en la presentación de una denuncia por maltrato animal.
En el registro, se muestra a un miembro de la tripulación utilizando al parecer un arpón, el cual lanza supuestamente contra estas especies, que están cercanas al cardumen y a las redes de pesca.
“El día de ayer se tomó conocimiento del video que circula y junto al equipo jurídico del Servicio se trabaja en la presentación de la denuncia por maltrato animal, en este caso a fauna marina, contra todos quienes resulten responsables. Sabemos de las complejidades del mundo de la pesca cuando los lobos marinos intervienen en las redes para alimentarse, pero es necesario que se busquen otras alternativas de solución, porque la matanza y agresiones a lobos marinos está prohibida en Chile”, dijo el director regional del organismo, Pablo Lazo.
Desde Senapesca, recalcaron que el santuario de la naturaleza Islote Lobería, tiene un radio de protección, pero la ley de pesca permite que las lanchas pesqueras artesanales puedan transitar libremente, lo que no pueden hacer es realizar lances de pesca ahí.
“Constantemente el Sernapesca monitorea las naves pesqueras con posicionador satelital y durante esta semana hemos detectado al menos 3 eventos en que realizaron faenas de pesca en el santuario, por lo que se tomarán acciones judiciales”, mencionaron.
Desde el municipio de Cobquecura señalaron que este caso genera preocupación, ya que no es primera vez que embarcaciones asedian a este emblemático mamífero. A través del tiempo, advirtieron, que algunas naves que han circulando cerca de su entorno, han afectado su calidad de vida, ya sea con focos y ruido de motores.
“Se observa que los lobos son agredidos con picos de arpones o palos para que no se acerquen a las redes. Los lobos no tienen porque entender que hay un propietario de esos pescados que son parte de su alimentación y se acercan porque ven el cardumen y fijan su foco. Ahí hay violencia a un espacio natural y protegido. Además estos barcos alumbran con sus tremendos focos hacia la lobería alterando el ciclo normal de luz y oscuridad que hay en la lobería, generando estrés a los lobos. Por otro lado, los motores de estos barcos generan mucho ruido que impide el normal descanso de las personas cercanas al santuario. Se pueden escuchar a muchos kilómetros a la redonda, imagínense 30 barcos perforando la milla, generando este impacto en un entorno rural muy sensible”, sostuvo el encargado de Medio Ambiente, César Águila.
La autoridad agregó que han comunicado a los organismos pertinentes aquellos casos que atentan contra la integridad de estas especies.
Palmira Bastías, presidenta del Sindicato Pescadores Artesanales de Cobquecura, indicó a La Discusión que el barco cuestionado no forma parte de su agrupación sindical.
