Región de Ñuble lanza su primer Plan Regional de Lectura

Garantizar el derecho a la lectura en toda la región fue el objetivo del lanzamiento del Plan Regional de Lectura que se desarrolló esta semana en dependencias del Centro Cultural Municipal y que fue organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble. El plan contempla acciones desde el 2024 al 2029 y en él destaca la consolidando de la identidad cultural reafirmando la lectura como un derecho social y una herramienta para la inclusión.
La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble, Scarlet Hidalgo, dijo que “este plan es un reflejo del compromiso que tenemos como región con la lectura entendida no solo como una herramienta educativa, sino como un derecho fundamental que nos conecta con nuestra identidad, historia y diversidad. Ñuble necesitaba una hoja de ruta propia, construida desde el territorio, con sus voces, sus desafíos y sus fortalezas. Hoy damos un paso histórico al consolidar un instrumento que reconoce nuestra riqueza cultural y pone en el centro a las comunidades lectoras. Es un plan que proyecta el futuro de Ñuble con inclusión, descentralización y participación activa”.
Este documento estratégico es fruto de un proceso participativo y territorializado, que utilizó la metodología del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe. El diagnóstico incluyó dimensiones clave como el comportamiento lector, la mediación, el ecosistema del libro, el rol de las bibliotecas, la investigación y las condiciones de acceso para grupos vulnerables.
Las distintas etapas de elaboración del plan contaron con la participación activa del Comité Regional de la Lectura, además de aportes del Colegio de Periodistas de Ñuble, encargados de bibliotecas escolares CRA, pueblos originarios, agentes culturales y representantes de diversos sectores públicos y privados, lo que permitió incorporar una visión integral y ajustada a las realidades del territorio.
El plan establece cuatro ejes estratégicos: Fortalecimiento de la mediación lectora, como herramienta clave para la formación de lectores críticos y reflexivos; acceso igualitario al fomento lector en contextos rurales y urbanos, priorizando territorios rezagados; articulación institucional y ciudadana, promoviendo redes colaborativas y acciones sostenidas; desarrollo del ecosistema del libro, con énfasis en el fomento de la creación local, el mercado del libro; y el fortalecimiento de bibliotecas.