Cuando en noviembre de 2024 personal de la Seremi de Vivienda y Urbanismo, junto a funcionarios municipales, colocaron la primera piedra del proyecto “Casa del Adulto Mayor y Plaza de la Infancia”, las expectativas de entregar un espacio único para los vecinos mayores de 60 años del sector Sarita Gajardo apuntaban a generar espacios desde el urbanismo a segmentos rara vez ayudados en la comuna, con iniciativas así de significativas.
Se hablaba de recursos superiores a los $280 millones, de un espacio de 293 metros cuadrados, equipamiento especial y un grupo objetivo equivalente al 58% de los vecinos del sector.
Sin embargo, hoy la obra está inconclusa, los trabajos suspendidos, hay presencia de “okupas” y lo que se suponía sería un parque para los infantes del tradicional barrio, es un improvisado y abultado parque de estacionamientos.
Peor aún, las visitas de las autoridades y juntas de vecinos a la estructura no solo dan cuenta de deterioro, sino del robo de equipamiento, elementos de construcción y de parte del herraje utilizado.
La causa radica en la quiebra de la empresa y la falta de recursos en el Minvu para poder concretar un nuevo llamado a licitación, en especial, porque ya no bastaría con construir, sino con demoler, lo que suele ser incluso más costoso.
Los vecinos, a través de sus juntas vecinales, han denunciado y solicitado ayuda una y otra vez. Esta semana se hizo un nuevo intento.
Ante el Concejo Municipal de Chillán expuso Aydé Leiva, del sector Ampliación Sarita Gajardo, invitada por la concejal Débora Fernández, y quien denuncia que “ya se han robado casi todas las cosas y solamente queda la estructura de los ladrillos, y posiblemente, empiecen a sacarlos”.
Tras su presentación, el alcalde Camilo Benavente explicó que si bien como municipio -y con la aprobación del Concejo- es posible añadir un delta adicional a los recursos de los que dispone el Serviu para así completar un mínimo para llamar a una nueva licitación, aclaró que “el problema es que hoy la municipalidad no tiene plata, porque estamos hablando de a lo menos $100 millones”.
Otros casos similares
Considerando que se trata de un proyecto asociado al programa Quiero mi Barrio, que vio truncado otras obras proyectadas antes de los años de pandemia ya que los costos de materiales y mano de obra crecieron demasiado, habría casos similares en los sectores Luis Cruz Martínez y Javiera Carrera.
Para la concejal Fernández, “esto no puede quedar así, es una inversión millonaria y nuestras personas mayores lo necesitan, no se puede jugar con la ilusión de las personas, ni los recursos de todos los chilenos”.
