El apagón del pasado martes dejó sin suministro eléctrico a más de 8 millones de hogares en catorce de las dieciséis regiones del país, generando preocupación y un llamado urgente a revisar la infraestructura eléctrica.
Ante la magnitud del evento, la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile (Agorechi) manifestó su descontento y la necesidad de medidas concretas para evitar que una situación similar se repita.
El presidente de Agorechi y gobernador de O’Higgins, Pablo Silva, calificó la emergencia como “inaceptable”, resaltando que el sistema eléctrico debería haber contado con un respaldo para evitar una interrupción de tal magnitud.
“Esta es la peor falla eléctrica en la historia del país. Debemos garantizar que exista un plan efectivo de mantenimiento y reconexión para evitar otro episodio como éste”, enfatizó.
Además, insistió en la necesidad de evaluar los planes de contingencia de las empresas eléctricas con asesoría externa, subrayando que lo primordial es la seguridad de la ciudadanía, especialmente de quienes dependen de la electricidad por razones de salud.
Por su parte, Cristóbal Juliá, vicepresidente de Agorechi y gobernador de Coquimbo, reconoció la respuesta rápida de las autoridades locales, aunque advirtió que la emergencia puso en evidencia la vulnerabilidad del sistema eléctrico.
“Pasaron más de tres horas sin reposición del servicio, algo que no ocurría hace mucho tiempo. Como Gobierno Regional, respaldaremos todas las medidas necesarias para mejorar el sistema y exigir responsabilidades”, afirmó.
Desde Arica y Parinacota, el gobernador, Diego Paco, insistió en que el apagón debe ser objeto de una investigación profunda para determinar responsabilidades.
“No podemos permitir que el país sea tan vulnerable a este tipo de eventos. La emergencia pudo haber sido peor, y por eso es fundamental que la justicia actúe”, sostuvo.
Pablo Silva reiteró que las empresas involucradas deben ser sancionadas y que los consumidores deben recibir compensaciones.
“Este apagón no puede quedar impune. Exigimos sanciones tanto por la falla en sí, como por la demora en la reconexión del servicio en las catorce regiones afectadas”, aseveró.
Además, propuso revisar el papel de los gobiernos regionales en los Comités de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid), ya que actualmente no cuentan con atribuciones en estas instancias.
“Las crisis deben servir para mejorar la respuesta del Estado. Los Gobiernos Regionales pueden aportar soluciones más rápidas y eficaces”, precisó.
Situación de APR en Ñuble
En la Región de Ñuble, al miércoles pasado el suministro estaba restablecido en su totalidad, según informó el gobernador, Óscar Crisóstomo.
La autoridad destacó el comportamiento de la ciudadanía durante la crisis, y si bien los sistemas de emergencia funcionaron adecuadamente, enfatizó que la interrupción afectó principalmente a sectores rurales en cuanto al abastecimiento de agua potable, ya que 126 sistemas de Agua Potable Rural (APR) carecen de respaldo eléctrico.
Asimismo, Crisóstomo advirtió sobre la baja autonomía de las telecomunicaciones, señalando que los sistemas de telefonía e internet colapsaron tras solo unas horas sin electricidad.
“No puede ser que el sistema de telefonía y redes wifi, tengan un respaldo que solamente dura un par de horas y después de eso quedemos totalmente incomunicados. Es un área crítica, al igual que las operaciones de otros sistemas, como el área de salud. Deberían tener un respaldo que permita, al menos, tener autonomía de unas 12 horas. Eso hubiera resuelto gran parte de las fallas de conexión que tuvimos en nuestro país, y también en nuestra región”, aseguró Crisóstomo.
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