Fiscalizan las instalaciones de gas en centros de salud de Chillán
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Con el objetivo de prevenir accidentes y resguardar la seguridad de la comunidad, el Seremi de Energía y la Dirección de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) fiscalizaron todas las instalaciones de gas del Hospital de Chillán y el Cesfam Violeta Parra.
Verificaron que los centros de salud cumplieran con la normativa, al cual exige que todos los recintos deben contar con su sello verde.
“Junto a la SEC hemos coordinado una serie de fiscalizaciones a Centros de Salud, principalmente para asegurarnos que cuenten con su sello verde vigente, ya que se nos ha informado que hay algunos que no tienen esa certificación al día”, señaló el seremi Enrique Rivas.
Destacó que “las fugas de gas pueden provocar asfixias o incendios, además, el consumo del combustible genera monóxido de carbono, que es un elemento que no tienen color ni olor, y que puede resultar altamente tóxico, incluso mortal, si el lugar no presenta adecuadas condiciones de ventilación”.
La certificación analiza la hermeticidad de las cañerías de gas (para verificar que no haya fugas o peligro de ellas); la ventilación de las áreas donde se utilizan artículos a gas; el estado de los conductos colectivos de evacuación de gases; la instalación de los artefactos a gas; y el diseño de la instalación.
Luego de esta revisión se clasifica en tres tipos de sellos el estado de las instalaciones de gas de un recinto: el sello verde, que indica que todas las instalaciones de gas están en óptimas condiciones para funcionamiento; el sello amarillo, que da cuenta de algunos problemas menores que deben ser subsanados; y el sello rojo que indica que el edificio o vivienda presenta serias deficiencias en sus instalaciones de gas.
Las inspecciones sólo pueden ser realizadas y certificadas por inspectores pertenecientes a algunos de los organismos de certificación registrados en la SEC.
El inspector debe estipular cuáles son los defectos críticos que se detecten, las cuales deben ser subsanadas. No obstante, las instalaciones que estén en rojo pueden incluso quedar con prohibición de funcionamiento hasta que se regularice la situación.