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Señor Director:
Entre las mujeres más notables nacidas en nuestra región está, sin duda, María Luisa Sepúlveda, (Chillán 1883-1958). Estudió
en el Liceo de Niñas, recibió el título de Concertista y Profesora de Piano en el Conservatorio Nacional de Música. En su trayectoria
destaca la publicación de material didáctico para la enseñanza de la música que ha sido incorporado en varios países al sistema
escolar. Recibió reconocimiento de centros especializados de Estados Unidos y varios países de Europa. Pionera en la recopilación
del canto popular, que le permitió publicar el Cancionero Chileno, que incluye canciones ambientadas en Ñuble.
El eminente catedrático de la Universidad de Chile, Roberto Escobar dijo: “Es la mujer más destacada en la composición
musical chilena”. Raquel Bustos, también chillaneja, investigadora de la Universidad de Chile, se ha ocupado de su biografía
en “La Mujer Compositora y su Aporte al Desarrollo Musical Chileno”. En Chillán, probablemente fuimos nosotros, en La
Silla del Sol, quienes la presentamos en sociedad. Pero tal vez, por estar muy ocupadas, las autoridades leen poco y, por
lo mismo, María Luisa sigue olvidada por una ciudad que debería recordarla y honrarla como lo merece. Una calle, un
colegio, están esperando que su nombre la recuerde y sería bueno también que un gran retrato se instalara en el Teatro
Municipal. Entre tanto, en el mundo académico comienza a recuperarse su vida y su obra. Se anuncian publicaciones de
algunos cuadernillos de trabajo, y en la Facultad de Artes de la PUC se realizó una tesis de grado sobre su vida y obra que
deberíamos recuperar para nuestro patrimonio.
Alejandro Witker, Historiador
