Como un “engaño” a los consumidores y un grave daño para el mercado de uva vinífera calificaron los pequeños viñateros de Ñuble y Maule el expendio de cócteles de vino, que no cumplen con la graduación alcohólica exigida por la ley chilena para denominarse “vino”, y, sin embargo, se venden con la misma presentación y en las mismas góndolas que los vinos.
Yenny Llanos, productora de uvas de San Nicolás y dirigente de la Coalición Nacional de Viñateros, afirmó que “la laxa fiscalización permite a gigantes de la industria, como Concha y Toro, San Pedro y Santa Rita, inundar los supermercados con productos de 8°-9°. Estos no son vinos, son agua con saborizantes y aditivos químicos, comercializados en clara violación de la Ley 18.455, que exige un mínimo de 11,5° para ser considerados vinos. Este engaño al consumidor no solo confunde a quienes buscan un producto auténtico, sino que golpea duramente a los productores de uva y vino genuino”.
La dirigente contextualizó la grave crisis que enfrentan los pequeños y medianos productores. “Miles de hectáreas de viñedos arrancadas, bodegas cerradas, precios predatorios que las grandes empresas pagan por la uva y la competencia desleal de estos vinos falsos”, resumió.
Precisamente, el diputado Frank Sauerbaum planteó esta situación en la comisión de Presupuesto, en una sesión a la que asistió la ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, y el director nacional del SAG, José Guajardo, a quienes pidió mejorar los esfuerzos en fiscalización y anunció el envío de un oficio al Sernac.
“Uno no sabe a quién reclamar, porque llevamos años discutiendo este tema. El domingo estuve en el supermercado y me di el trabajo de revisar las góndolas de los vinos. Concha y Toro, San Pedro y Santa Rita venden productos de 8°-9° con nombres como Terremoto, Gato selección dulce tinto y selección dulce chocolate, Exportación selecto frutal, 120 Melvin melón tuna, Casillero del Diablo Belight. Entonces, yo me pregunto dónde está el SAG, dónde está la fiscalización para hacer cumplir la ley, en Chile el vino tiene al menos 11,5°”, declaró.
Sauerbaum argumentó que “esto trae un perjuicio enorme a los pequeños viñateros; primero, porque no se les está comprando uva, se les pagan precios de miseria y las grandes empresas engañan al consumidor vendiendo prácticamente jugo de uva con azúcar. Yo pido cierta rigurosidad, por último, que no se les permita vender estos jugos al lado de los vinos, porque produce una confusión”.
Las autoridades del Ministerio de Agricultura respondieron que no hay una infracción a la Ley de Alcoholes, ya que dichos productos no se comercializan como vino.
Fiscalizaciones en Ñuble
El seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada, destacó el trabajo fiscalizador. “El Ministerio de Agricultura, a través del SAG, asegura que cada botella de vino que se produce en Ñuble y en el país cumpla con los más altos estándares de calidad y seguridad, protegiendo nuestro patrimonio vitivinícola y reforzando la confianza de los consumidores nacionales e internacionales”.
Solo en 2025, en Ñuble se han realizado más de 360 fiscalizaciones, que se refuerzan durante Fiestas Patrias ante el incremento en el consumo.
