Vecinos denuncian incivilidades en terreno de ex planta de revisión técnica en Chillán

Vecinos de la Villa San Pedro de Chillán manifestaron preocupación por incivilidades en terreno, ubicado en la prolongación de calle Cocharcas con avenida Brasil, donde en el pasado funcionó una planta de revisión técnica.
Los habitantes del sector denunciaron que el lugar es utilizado como punto de acopio de desechos, lo que ha causado la aparición de roedores y malos olores.
Según relataron, personas en situación de calle han instalado rucos para pernoctan y realizar sus necesidades básicas, por lo que pidieron interceder para que sean destinadas a un albergue.
La presidenta de la Junta de Vecinos de Villa San Pedro, Sonia Ponce, reveló que el entorno se ha tornado insalubre e inseguro para los vecinos que deben transitar a diario por esa arteria.
“Ahí estaba la revisión técnica. Esa se fue y quedó el edificio tal cual cuando funcionaba. Pero después empezaron a llegar los dueños de lo ajeno y se llevaron todo, todo, de a poco. El mobiliario y un cierre de fierro. Todo eso se lo sacaron, se lo robaron. Vinieron y demolieron los de la empresa el edificio, pero quedó eso abierto. Entonces, ha llegado gente a instalarse, han levantado rucos, día y noche, tienen el basural”, manifestó.
Según la dirigenta, la situación va más allá de la acumulación de residuos, acusando que se ha convertido en un punto de consumo de drogas y alcohol.
“Se han robado los contenedores de basura que sacan de los vecinos en la noche, se los han llevado y desparraman toda esa basura por fuera y por dentro. Ya llevamos meses con esta situación. Ahora está abierto totalmente, llegan incluso los vehículos a drogarse con los que alojan ahí. En estos momentos, no sé cuántas personas habrán. Varias vecinas han sido amenazadas con cuchillos cuando pasan por aquí a pie, durante el día y a veces tarde-noche. Estamos viviendo un calvario con eso”, denunció.
Por esta razón, la junta de vecinos ha realizado gestiones con el propietario y las autoridades para que se tomen medidas, como cerrar el perímetro del terreno y trasladar a las personas vulnerables a una hospedería u ofrecerles alternativas que les permitan salir de la precariedad.
La situación ha llegado al nivel que los mismos residentes se han organizado para vigilar mediante cámaras.
“Enviamos cartas a varios estamentos para que tomen conocimiento y nos ayuden y obliguen a esa empresa a cerrar nuevamente, pero que pongan un cierre que les dure, que no se lo tengan que llevar. Estamos realmente muy preocupados y asustados. No vivimos tranquilos. En las noches hay algunos vecinos que hacen guardia porque tenemos un comité de seguridad. Estamos con cámaras felizmente, tras ganar un proyecto, lo que nos permite controlar día y noche”, comentó.
Desde la unidad vecinal, valoraron los esfuerzos que ha realizado la dirección de Medio Ambiente y Carabineros, ya que han colaborado con la limpieza y la supervisión, sin embargo, reconocieron que no es suficiente y que se requieren acciones más radicales como la exigencia de cierre de la propiedad.
“Aquí los que nos han ayudado en el medioambiente, que está ahí cerquita también de este espacio. Van, limpian. Pero ellos no tienen autorización para sacar los rucos. Entonces sacan la basura, la mugre que se acumula tanto dentro del espacio como también en la calle. Ellos sí nos han aportado, pero no es suficiente. (…) Ha venido carabinero varias veces, se han portado bien, viene, pero resulta que después aparecen nuevamente. Nosotros queremos que este espacio se vuelva seguro“, alertó.