Uno escucha la voz de Leonardo Olate y se imagina a un niño bueno, educado y locuaz. Y cuando lo conoce en persona, la expectativa se cumple categóricamente.
Delgadito, con carita de niñito bueno y simpático. Nadie se imaginaría que tras esa ternura esconde un potencial insospechado como deportista. “Leo” es un eximio puntero derecho…