Solo el 13,4% de la inversión regional aprobada hasta ahora será ejecutada por los municipios
Share This Article
La División de Planificación y Desarrollo Regional del Gobierno Regional de Ñuble entregó a la comisión de Presupuesto del Consejo Regional el detalle de los proyectos aprobados hasta el momento por la instancia y el destino de los recursos, según el órgano ejecutor: municipios o servicios centralizados.
La información, según el consejero regional Hernán Álvarez (DC), es preocupante por dos motivos.
“En primer término, estamos recién a fines de abril, y ya tenemos aprobados $51 mil millones, más de los 48 mil millones asignados para la región en el presupuesto 2019. Estamos aprobando recursos que ya no son de este año, estamos ocupando parte del presupuesto 2020. En segundo término, cuando se mira la cantidad de recursos propuestos por el Ejecutivo, tenemos que prácticamente el 80% está destinado a los servicios centralizados, preferentemente a Indap, INIA, CNR, Sercotec, Subdere, Transportes, MOP-Vialidad, MOP-Arquitectura y Servicio de Salud”, advirtió.
Según Álvarez, “se está fortaleciendo a los servicios centralizados del Estado con recursos regionales, ya que de los $51 mil millones aprobados, solo $6.917 millones corresponden a iniciativas presentadas por los municipios, lo que corresponde solo a un 13,4% del total. Y de esos municipios, los que menos reciben son los pertenecientes al Valle del Itata, donde existe una Zona de Rezago y están las peores cifras de la región”, manifestó el consejero regional.
Entre los servicios centralizados y organizaciones con mayor cantidad de recursos asignada están el Servicio de Salud ($8.980 millones); MOP-Vialidad ($5.706 millones); CNR ($4.500 millones), Bomberos ($4.062 millones) y Medio Ambiente ($4.000 millones).
En tanto, entre los municipios, los que mayor inversión recibieron fueron San Nicolás ($1.171 millones); San Carlos ($1.094 millones) y la Asociación Punilla ($857 millones).
Entre los que menos recursos se han adjudicado, están Coelemu ($11 millones); Trehuaco ($59 millones) y Cobquecura ($60 millones).
“Cuando los alcaldes de estas comunas critican que no están recibiendo recursos, plantean que en la propuesta del Ejecutivo hay cierta discriminación que supuestamente se aplicaría a alcaldes de oposición. Para poder tener certeza de ello, pedí el total de proyectos presentados por los municipios, y se me informó que a la fecha, son 153 las iniciativas que se encuentran con inconsistencias, es decir, que no tienen el RS. Los revisaré detalladamente, para comprobar que efectivamente no tienen los elementos técnicos, o bien hay una discriminación de carácter política”, aseveró Hernán Álvarez, quien hizo hincapié en que proyectos presentados en enero o febrero y que favorecían a organismos centralizados, ya están RS.
“Aquí se está buscando centralizar la política del Estado”, sentenció el core DC, quien añadió que al traspasar recursos a los servicios, se encarecen los costos por la necesidad de contratar asesorías en terreno con las que sí cuentan los municipios.
Estrategia de ejecución
Consultado el intendente Martín Arrau sobre el bajo porcentaje de inversión adjudicada hasta el momento a los proyectos presentados por los municipios; el jefe regional manifestó que “es importante entender cómo funciona la ejecución del presupuesto”.
“Esto obedece a una estrategia que ha sido planificada de tal forma que nos permita ejecutar el presupuesto de nuestro primer año como región. Por lo tanto, definimos que los primeros meses se le daría prioridad y la celeridad correspondiente a todas las iniciativas que provengan de servicios públicos o instituciones como Carabineros, Bomberos o PDI ya que, en general, son procesos más lentos y por montos mayores, para luego dar paso a proyectos municipales que son más puntuales, rápidos de ejecutar y por menor monto”, afirmó.
Según la autoridad, “lo importante es ocupar los recursos de una manera inteligente, con una estrategia deliberada, y que esos recursos lleguen a los ñublensinos, independiente del organismo que los ejecute”.
En forma paralela, agregó, “el Gobierno Regional ha estado trabajando con los municipios para brindarles asesoría técnica para analizar sus propuestas y subsanar las observaciones que puedan tener”.
Para el presidente del Consejo Regional, Javier Ávila (RN), “hacer un análisis puramente matemático distorsiona. Hay que integrar todos los elementos que están incidiendo en la etapa que vivimos como región”, precisó.
“Creo que aquí se están quedando a fuera las iniciativas que quedaron corriendo desde Biobío y que tenemos que cubrir con nuestro presupuesto, lo que cambia totalmente la correlación porcentual presentada. Hemos puesto énfasis en que durante el desarrollo de este presupuesto, debemos equilibrar el avance en temas prioritarios, con nuestra responsabilidad de ejecutar un presupuesto cuantioso. En este plano, existen herramientas que nos permiten avanzar en ese sentido, sin dejar de considerar las prioridades que la propia comunidad nos ha planteado, como son caminos, agua potable, etc., y en ese sentido, hemos hecho transferencias a servicios como Vialidad, DOH y a la propia Subdere, que podrían hacer parecer desbalanceado el presupuesto, algo que no se condice necesariamente con el interés de la gente. Tiene que ver más bien con el canal de ejecución de los recursos”, aseveró.
Según el presidente del CORE, el análisis tiene que hacerse en función de cómo se han destinado los recursos a los intereses de la comunidad, y en ese sentido, “creo que hemos hecho bien en asegurar la ejecución de los recursos. Los municipios están en un proceso hoy de revisión de los proyectos FRIL y Circular 33, y esto se está normalizando. Hemos partido con un banco de proyectos que se ha ido alimentando, y que no puede prescindir de los proyectos de arrastre”, insistió.
En tanto, el consejero regional del PPD, Arnoldo Jiménez, manifestó la misma inquietud de Hernán Álvarez respecto del escaso porcentaje de recursos aprobados para proyectos presentados por los municipios, lo cual atribuyó a la falta de instrumentos aún para definir la inversión regional.
“Hemos notado que se ha privilegiado la entrega de recursos a servicios e instituciones como una forma de asegurar y agilizar la ejecución, y nosotros como cores no podemos rechazar este tipo de iniciativas que generalmente son para beneficio de la comunidad, como agua potable rural o pavimentos”, manifestó.
Sin embargo, advirtió, “mucho de esto (poca inversión para los municipios) tiene que ver con que aún no contamos con instrumentos como el ARI (Anteproyecto Regional de Inversiones), que ordena y planifica la entrega de recursos según las prioridades del territorio. Espero que el próximo año mejoremos en esta área”, dijo.