“Si nos interesa la seguridad, en ninguna parte la pena de muerte ha ayudado a bajar la violencia o la delincuencia”

La primera visita a regiones de la exministra del Interior Carolina Tohá como candidata, fue a Ñuble. Y la razón es muy íntima: conmemorar los 51 años de la muerte de su padre, el también exministro, José Tohá, quien fue homenajeado por el Liceo Narciso Tondreau como uno de sus exalumnos caídos tras el golpe de Estado de 1973.
“Todos los años, cuando es 15 de marzo, buscamos algún espacio para recordar a mi papá. Y este año pensamos que era una bonita cosa venir a Chillán, a su tierra natal. No me había tocado nunca conmemorar esta fecha aquí. Y lo hicimos en el liceo, donde hay muchas más víctimas que fueron estudiantes o profesores de ahí. Son en total 15 víctimas del liceo. Y hay una iniciativa que hicieron varios compañeros de las víctimas hace algunos años, que levantaron una placa en homenaje a todos ellos. Y alrededor de esa placa nos congregamos amigos, cercanos, personas de su partido, de mi partido, personas que tienen vinculación con las agrupaciones de derechos humanos. Hicimos un recuerdo, y después un recorrido por el liceo, donde mi padre se formó, donde inició su primera actividad pública. Ahí inició la vocación de servicio, su vinculación con el socialismo, fue de su época escolar. Y fue un momento también importante, porque como yo estoy empezando este camino, digamos, de armar una propuesta presidencial, en esto el tema de los derechos humanos no es solo para recordar a las víctimas, es también fijar el horizonte de cómo uno ve el país hacia adelante. Y de cómo podemos, de manera cotidiana, rendir homenaje a los que murieron en esa época, defendiendo en los desafíos de hoy los derechos humanos, aquí en el país y fuera del país también, con amenazas que son muy variadas y de distinto tipo y tenor”, reconoció.
– ¿Cómo ve usted una evolución o involución de la sociedad chilena respecto del respeto, conciencia y memoria en materia de derechos humanos?
– Creo que es un desafío todos los días, porque siempre hay sectores en la sociedad que tratan de restar la importancia o de, digamos, caricaturizar lo que significa el tema de los derechos humanos, o lo utilizan para su propósito, pero no le dan ninguna consideración cuando no les conviene. Eso es una tarea permanente. Nunca uno puede hacerle ‘check’ al tema de los derechos humanos, porque sigue abriendo nuevos desafíos. Y hoy es clarísimo que hay afanes de algunos sectores políticos de restarle relevancia a lo que pasó en Chile en esos años, o bien de esgrimir esa bandera cuando le sirve. Cuando no les sirve, como que la pasan por alto. Yo tengo el orgullo de ser parte de un sector político que eso es lo que aprendió en dictadura. Que los derechos humanos, si uno cree en ellos, tienen que ser de verdad siempre, en cualquier circunstancia, y de cualquier ser humano. No se requiere ser cercano, ni amigo. Basta con ser una persona para tener esos derechos.
– Evelyn Matthei repuso en la agenda el restablecimiento de la pena de muerte. ¿Usted cómo se plantea frente a ese tipo de propuestas?
– Creo que éste es un debate que ha generado tensiones en la derecha, pero en el sector que yo pertenezco tenemos una claridad de que en esto se construyó un acuerdo en Chile para eliminar la pena de muerte y traerlo de nuevo a la discusión en esta elección presidencial es solo humo y ruido. Entre otras cosas, porque todos sabemos, si nos interesa la seguridad, que en ninguna parte la pena de muerte ha ayudado a bajar la violencia o la delincuencia. Entonces, son las típicas polémicas que no aportan al propósito. Y nosotros lo damos como un tema ya zanjado en la sociedad chilena.
– No aportan al propósito, pero sin embargo, calan en la sociedad, en las personas…
– Bueno, yo creo que si uno se detiene en el debate de la pena de muerte y mira la lista de países donde todavía hay pena de muerte, uno no quiere parecerse a eso. Uno quiere parecerse a los países donde no hay pena de muerte. En esos países hay mucha más seguridad. La pena de muerte es una discusión que es verdad, levanta pasiones y a veces genera emociones, pero la experiencia práctica muestra que no se construye por ese camino una respuesta efectiva a la delincuencia. En campaña vamos a ver muchos agitadores del miedo, vamos a ver mucha venta de humo, pero nosotros no vamos a estar en eso. Nosotros vamos a estar en la proposición de soluciones.
– En materia de seguridad, ¿Cómo usted y su equipo manejan aquello que es un tema hipersensible para la ciudadanía y donde usted fue la cara visible de un gobierno que ha desarrollado un trabajo, que puede ser bueno, malo, o más o menos? Finalmente la percepción también es fruto de las pasiones y de lo que usted señala.
– Efectivamente, la seguridad va a ser un tema central en la discusión, va a estar muy presente en todo el debate de este año, y para nosotros es una prioridad absoluta. Creemos que en esto Chile se juega mucho de su futuro, en trabajar seriamente la seguridad, en construir un camino para detener las dinámicas de violencia y tener respuestas avanzadas para la criminalidad, y sobre todo, para desarrollar una política robusta en materia de prevención, que quizá en esto último es donde hoy tenemos más atraso. Nosotros nos vamos a parar en esto con la trayectoria de lo que hemos hecho, la manera en que hemos trabajado y con la experiencia que hemos adquirido, el conocimiento que hemos adquirido y que hoy día se traduce en una decisión de continuar ese trabajo, de quererlo profundizar. Los demás candidatos también tendrán que mostrar qué cosas han hecho, qué experiencia tienen, qué visión tienen.
– ¿No le preocupa que más que propuestas o visión, sigan apelando a la cuña, a la expresión?
– Siempre va a haber muchas cuñas, siempre va a haber muchas propuestas poco fundadas, ya lo ha habido todo este tiempo, pero yo tengo mucha confianza en la sabiduría de los chilenos. Todos cuando sentimos temor y tenemos preocupación hacemos expresiones, es lo normal, pero Chile ha mostrado que a la hora de tomar decisiones tiende a imperar un sentido de seriedad. Tiende también a haber un cansancio con los pregoneros de la desgracia o de las soluciones fáciles y los atajos. Creo que en Chile todo ese tipo de política se ha desprestigiado mucho en los últimos años. Y en el tema que más le importa a los chilenos yo creo que no quieren que les vendan humo, quieren soluciones de verdad. Y nosotros vamos a trabajar de esa manera y responder a esa exigencia que nos hemos autoimpuesto.
Lealtades
– Paula Walker, exasesora de Michelle Bachelet, dijo que usted era la persona que más hacía en seguridad en Chile en este momento, por su experiencia en el fortalecimiento del Estado para combatir el delito…
– Es algo en lo que se ha avanzado mucho y el despliegue de todo eso que se ha logrado se empieza a notar, y se va a notar en los próximos años, pero hay que mantenerlo y profundizarlo. Pero al lado de eso hay que desarrollar una política sólida en materia de prevención social. Porque por cada delincuente que pillamos y sacamos del mercado comercial, de la economía criminal, entra otro si no trabajamos más en los barrios más vulnerables, en las escuelas, si no enfrentamos el tema del abandono escolar, si no enfrentamos el tema de la droga a temprana edad, si no resolvemos el acceso y realmente el desarrollo de los jóvenes en actividades positivas, como es la cultura, como es el deporte. Ahí nos jugamos la mitad de la batalla.
– La misma Paula Walker sostiene que es necesario, para que usted trascienda la base esperable que tiene de apoyo electoral, criticar al gobierno. Y que en algún momento usted va a tener que hacerlo. ¿Coincide con esa opinión?
– A ver, yo soy una persona que tiene una trayectoria política, he sido parte de varios gobiernos, y creo que he tenido siempre un sello de trabajar con lealtad política. Pero al mismo tiempo, soy una candidata que va a proponer un proyecto hacia adelante, que no va a ser la repetición de los gobiernos en que he estado. Va a ser una propuesta para una nueva etapa y que tiene que hacerse cargo de todo lo bueno que hemos logrado, pero también de las falencias. Y yo creo que poner el acento en hacer mejor las cosas que se pudieron hacer de otra manera, o en tomar temas que no fueron prioritarios, es también una forma de lealtad con esa trayectoria que tengo. No solo con el gobierno del presidente Boric, sino también con el gobierno de la presidenta Bachelet, del presidente Lagos, con la transición a la democracia. Todos esos procesos tuvieron muchas luces y tienen también falencias, debilidades, vacíos, que en una nueva etapa hay que hacerse cargo de ellos. Entonces, esto no es mera continuidad, esto no es mera repetición de fórmula y uno puede tener crítica y hacer cambios sin ser desleal.
– A propósito de la lealtad, ¿Qué le parecieron las filtraciones, las expresiones de la diputada Cariola, particularmente respecto del Presidente Boric?
– Uno en conversaciones privadas hace críticas destempladas incluso de gente querida. Lo raro en esto no es que haya dos personas que hacen críticas duras, lo raro es que se conozcan esas conversaciones que son privadas. Yo creo que en cualquier mesa de una familia, si uno se mete a grabar las conversaciones se dicen cosas que puestas en el espacio público parecen impresentables. Ése es el escándalo de esto, que esas conversaciones llegan a la luz pública.
– ¿Cree que debe normarse, regularse?
– Es que está normado y regulado. Es totalmente ilegal que se conozcan esas conversaciones. Espero que se investigue y se sancione.
Primarias ideales
– ¿Cuáles son las primarias ideales para usted y para la centroizquierda?
– Lo más amplias posibles, lo más competitivas posibles. Ésas son las ideales. Ahora, después viene la realidad, pero lo que uno esperaría, lo más amplio posible dentro del sector de la centroizquierda, ciertamente, lo cual implica ir más allá del oficialismo y lo más competitivo posible, con los mejores candidatos que cada sector pueda levantar.
– ¿Ha tenido acercamientos con la DC, por ejemplo? ¿Cree que ellos deberían participar en una primaria de centroizquierda?
– He conversado con todos los sectores y he tenido esta opinión independiente de que yo sea o no sea candidata. Desde antes de serlo, he dado a conocer mi opinión y que ojalá hagamos un entendimiento amplio y que ojalá haya los más y más competitivos candidatos posibles.
– ¿Cómo es su actual relación con el Partido Comunista y el Frente Amplio?
– Hemos tenido una relación, hemos trabajado codo a codo en este tiempo. Ellos saben que tienen mi respeto. Ciertamente, uno en esta diversidad política no siempre piensa igual, pero tiene razones profundas por las cuales está en un camino común, porque comparte cosas sustantivas. Yo respeto sus espacios de decisión. No creo que corresponda que los invada, pero lo que creo es que nos tenemos que poner todos como meta que antes del 29 de abril, que es la fecha para inscribir primarias, tengamos claro una propuesta de candidaturas y que las podamos ofrecer al país para una primaria. Y en esos plazos, cada partido verá sus dinámicas. El fantasma Bachelet
– ¿La figura de la expresidenta Bachelet es una complicación para las figuras de la centroizquierda en términos del legado?
– No, no me parece.
– ¿Es como una suerte de fantasma para las candidaturas de centroizquierda?
– Hay gente que a veces está en ese ejercicio permanente, pero creo que ella ha sido bastante clara cada vez que ha sido consultada respecto de esto, que su propósito no es ser candidata. Sin embargo, eso no significa que no tenga un rol. Yo creo que ella es un factor de unidad. Creo que cuando el sector haya definido su candidatura común, ojalá en una primaria, ella va a entregar su apoyo y de alguna manera todo el caudal que tiene de capital político a ese proyecto, y creo que ése es un aporte muy importante que puede hacer. Y que yo sé que está también en su corazón, en su ánimo hacerlo.
– Pensando en su programa, la descentralización, el empoderamiento de las regiones, usted conoce muy bien ese tema, ¿Qué piensa? ¿Cuánto cree que se puede avanzar?
– Yo tengo una convicción profunda desde hace mucho tiempo que es política e intelectual en el tema de la descentralización. Y creo que nos ha costado mucho avanzar por dos razones. Uno porque hay resistencias, obviamente, porque hay gente que pierde poder cuando hay descentralización. Pero la otra es porque tenemos modelos de descentralización muy distintos y no nos hemos puesto de acuerdo en qué tipo de país descentralizado queremos ser. Entonces, algunos suponen que la descentralización consiste en eliminar los delegados. Otros suponemos que la descentralización consiste en traspasar algunas actividades que están en el gobierno central al gobierno regional. Otros, y yo también me cuento entre estos terceros, creemos que es clave en la descentralización no solo repartirse de otra manera las funciones y los recursos, sino también mejorar las capacidades de trabajo internivel, de articulación, de diálogo entre nivel nacional, regional, local. Yo creo que no basta con la voluntad detrás del título descentralización. Tenemos que decidir a dónde queremos apuntar. Y al menos, de esa manera voy a trabajar yo este tema en la etapa que viene. Creo que es clave que quienes queremos un país descentralizado definamos a qué modelo de descentralización apuntamos y trabajemos lealmente por ese propósito.
– Y en Ñuble, ¿hay alguna iniciativa en particular, algún área que usted crea que es especialmente relevante y que en un eventual gobierno suyo usted le pondría énfasis para que se avanzara?
– Lo primero que quiero decir es que en esta agenda de hoy, además de los homenajes a mi padre, tuvimos una reunión con sectores productivos y del mundo del trabajo de la región con una convocatoria impresionante, en la que tuvimos trabajadores que están dedicados a la recolección de la basura, contadores, manipuladoras de alimento, la Cámara Chilena de la Construcción, el Sindicato del Mercado de Chillán, trabajadores de ferias libres, artesanos, artistas, alfareros, trabajadores del mundo de las cerezas, centros de belleza, jardines infantiles, o sea, una variedad de sectores de esta región que fue realmente entusiasmante escucharlos hablar. Porque cada uno con sus dolores y sus problemas, pero cada uno también con ideas propuestas. Ésta es una región que está en un momento vital, porque es una región joven que está recién consolidando su institucionalidad regional, y de ahí tiene que también detonarse un proceso de desarrollo. Y yo creo que aquí hay cosas muy valiosas y potentes que tienen mucho futuro. Y quiero mencionar tres. Una son los proyectos de infraestructura que se están generando aquí en la logística. La región de Ñuble se va a transformar en una región vital, aquí va a estar uno de los puertos secos más importantes del país, vital para el desarrollo del movimiento de mercaderías, el vínculo de los puertos con las autopistas y los lugares de provisión y almacenamiento. Entonces, primer tema a señalar, y eso está en curso por todas las inversiones en infraestructura que se están desarrollando. Segundo, aquí hay un potencial que tenemos que trabajar sistemáticamente en el sector turístico, por la riqueza cultural y geográfica natural que tiene la región. El sector tiene un desarrollo, el turismo, pero tiene un potencial mucho mayor que el que ha alcanzado. Y tercero, creo que esta región podría dar un salto muy importante en un sector que creo que en Chile tenemos que poner el ojo, que es un sector tradicional, pero que no le hemos sacado todo el partido que tiene, que es el sector forestal y de la madera. El sector forestal está decreciendo en Chile, en gran parte porque se desarrolló con reglas que están en disputa por muchos conflictos también en la zona sur, con el tema de las tierras indígenas. Si se llega a un acuerdo en esa materia y se desarrolla un modelo forestal distinto, hay una cantidad de tierras que su única vocación posible es la vocación forestal. Y ese sector, si va combinado con un impulso de la industria de la madera, tiene también un potencial enorme en Chile. La industria de la madera puede ser una solución al tema de la construcción, puede permitirnos construir de manera mucho más sostenible, con plazos más cortos, con gran calidad, porque la construcción de madera en el mundo moderno no es precaria como era antes, es hiper sofisticada. Entonces creo que ahí hay una apuesta que también esta región puede desarrollar, porque tiene muchos terrenos que son aptos a ese tipo de actividad y quizá tienen pocos otros usos alternativos.
– Finalmente, ¿Por qué los chilenos debieran votar por usted, que interpreta en carne una candidatura de centroizquierda, podríamos decir que es continuidad de la actual, y no por una de derecha, moderada o extrema, como llegue a ser?
– Primero, creo que puedo decir responsablemente que esta propuesta que estamos haciendo tiene muchas herencias, pero es una propuesta para un nuevo tiempo, que va a darle sostenibilidad a cosas buenas que ha hecho la centroizquierda históricamente. Especialmente nuestro sector en Chile ha hecho un gran aporte en fortalecer los derechos sociales de las personas. Pero creo que además, en el último tiempo, hemos visto que la centroizquierda, cuando ha gobernado el país, hemos tenido los años de más prosperidad, hemos tenido los años de más solidez de nuestra convivencia democrática, y en cambio, cuando ha gobernado la centroderecha, hemos tenido una gran crispación en la sociedad, hemos tenido un entrabamiento de nuestra capacidad de lograr acuerdos para resolver los problemas. Y yo creo que soy parte de esa tradición de la política chilena, que ha construido capacidad de generar acuerdos, de proteger a las personas que tienen una posición más desaventajada en el marco de un progreso general del país. Esto ya no es una opinión, la historia ha sido así, y creo que hacia adelante vamos a hacer una propuesta que da cuenta de eso, y tengo para eso una experiencia acumulada, una trayectoria de haber estado detrás de muchos acuerdos importantes para Chile, y voy a tener una propuesta que esté a la altura de eso. Creo en particular que el desarrollo de Chile no se puede basar, como he visto en otras propuestas, en repetir fórmulas que ya conocemos, en volver a los mismos debates de siempre, hay que abrirnos a otras miradas, estamos en un mundo demasiado dinámico para seguir pegados en discusiones que llevan 20, 30 años trabadas ahí. Al menos el equipo que estamos armando va con ese propósito, de pensar con más apertura, con más flexibilidad, y sin perder los valores en los que hemos creído siempre.