Share This Article
El Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género tiene presencia en la región de Ñuble desde el 6 de septiembre, sin embargo, a partir de enero pasado comenzó su proceso de transición a la independencia total de la región de Bío Bío, lo que implica que aún algunos programas están siendo ejecutados desde ese territorio, desde el punto de vista presupuestario y administrativo.
En la actualidad, esta oficina, dependiente de la Secretaría Regional Ministerial de la Mujer y Equidad de Género de Ñuble, funciona en calle Arauco 208, y se diferencia de ésta, porque trabaja como un órgano encargado de ejecutar 6 programas destinados a promover el desarrollo integral de las mujeres, y a otorgar asesoría legal y sicológica en casos de femicidio y violencia familiar, mientras que la seremi funciona a nivel de políticas públicas.
Su puesta en marcha junto a la Seremía en la región han marcado un antes y después en el territorio, ya que las mujeres, víctima de la violencia, están cada vez más dispuestas a denunciar. Prueba de ello, es que este año aumentaron en 11% las denuncias por esta causa, siendo a la fecha, registrados 901 casos de mujeres afectadas, a diferencia del año pasado, cuando hubo 756 durante el mismo periodo. Este año dos femicidios ha remecido a Ñuble, mientras que el año pasado no se registraron casos.
La abogada María Elizabeth Concha es la directora (s) de Sernameg, quien trabaja con cuatro funcionarios más en la institución, que funciona en coordinación con la seremía. Su cargo aun es subrogante, por lo que se deberá llamar próximamente a concurso público.
“Sernameg transfiere los dineros para que se hagan viables los programas, a través de los gestores, que son las municipalidades. Tenemos el programa 4 a 7 que está en tres comunas, el programa Mujeres Jefas de Hogar en 10 comunas, también; Mujer, Sexualidad y Maternidad que está en Chillán y Violencia contra la Mujer a través de los Centros de la Mujer y Casa de Acogida”, detalló.
Es a través de esta oferta programática que el servicio aspira a cumplir su misión, velar por la integridad de la mujer y por su empoderamiento en la sociedad.
“Es lograr que la mujer pueda desarrollarse en sus labores, emprender desde todo punto de vista, y además tener un apoyo sicológico y social, cuando ha sido víctima de algún tipo de violencia. Lo que hacen los programas es apoyar la integridad de las personas y el desarrollo personal, que se logren empoderar en la sociedad de forma autónoma”, sostuvo la abogada de la Línea de violencia extrema del servicio, Macarena Rodríguez, quien ha llevado los casos a tribunales a través de las respectivas querellas.
Desde el 21 de junio recién pasado se creó oficialmente el Circuito Intersectorial del Femicidio (CIF), aunque en abril pasado se activó por primera vez tras la muerte de una mujer, que fue asesinada por disparo propinado por su pareja delante de sus hijos en Trehuaco, y es precisamente estos casos de alta connotación pública que ameritan su puesta en marcha.
En esta instancia, que además sesiona una vez al mes, están presentes diversas instituciones como el Sename, PDI, Carabineros, SML, Sernameg y la Seremi.
Lograr que las mujeres rompan el silencio, es una de las preocupaciones de la Seremía de la Mujer y Equidad de Género, desde donde valoran las cifras de denuncias por VIF este año.
“El Fono 1455 entrega orientación, las mujeres puede llamar las 24 horas y los 7 días a la semana, sin saldo de celular. Acá se puede orientar en caso de ser víctima de violencia. La mujer demora siete años en denunciar, no se atreve, necesitamos que hayan más denuncias, hemos subido los casos de violencia intrafamiliar. Aumentaron en un 11%, porque se están atreviendo a denunciar, lo que es positivo, porque podemos echar andar las redes de apoyo”, dijo la seremi Bárbara Hennig.