El seremi de Energía en Ñuble, Ricardo León, anunció que la ejecución de nuevas obras permitirá a la región reforzar la capacidad de transmisión eléctrica de la red, a partir de septiembre, lo que permitirá ir reduciendo la presión actual sobre el sistema y el rezago en materia de infraestructura de transmisión que exhibe la región, por falta de inversiones. Además, en materia de planificación de los proyectos, adelantó que el Ministerio presentará el proyecto de ley de Transición Energética en abril o mayo, que apunta a perfeccionar el proceso, reduciendo la excesiva burocracia e incorporando la mirada de los territorios en la definición de las inversiones, así como la variable económica y la resiliencia.
No obstante, acotó que los cuellos de botella no afectan a toda la región, sino que, a zonas determinadas, como la zona Sur. De igual forma, descartó que esté en riesgo el abastecimiento eléctrico del futuro Hospital Regional de Chillán o de proyectos industriales que se están construyendo, como la planta de Agrichile en Ñiquén o la de Virutex-Ilko en San Carlos.
La autoridad detalló que, en septiembre, tres meses antes de lo previsto, se espera la puesta en servicio de la línea de 66kV Montenegro-Lucero, una suerte de baipás que permitirá aumentar en 50% la disponibilidad de energía hacia el Sur de Chillán. Esta obra se ejecutó como proyecto de emergencia, precisamente para reducir los tiempos de ejecución.
Asimismo, León anunció que en los próximos meses se volverán a licitar dos proyectos relevantes que actualmente se encuentran paralizados. Uno de ellos es la ampliación de la línea de 66kV Charrúa-Chillán, de CGE, que es estratégica para el abastecimiento de Chillán y la Provincia de Diguillín y que debió estar lista hace un año. El seremi recordó que este proyecto se licitó en 2019 por primera vez, pero fue finalmente en el tercer proceso, en 2021, cuando finalmente se logró adjudicar, sin embargo, la empresa abandonó el proyecto debido al aumento de los costos. Por ello, destacó que será licitada este año y si se adjudica, el próximo año comenzará su ejecución, que tendrá una duración de 18 meses (2026).
Otro proyecto que será licitado este año es el seccionamiento de la línea de 66kV Chillán-Tap Quilmo y la ampliación de la subestación Quilmo, de Copelec, cuyas anteriores licitaciones, en 2021 y 2022, fueron declaradas desiertas. Su puesta en servicio, que podría ocurrir en 2026, permitirá reforzar la capacidad hacia Pinto y Recinto.
A estos se suman más de 15 obras que están en ejecución actualmente.
Proyecto de Ley
El seremi hizo hincapié en que el déficit de la región en materia de transmisión eléctrica obedece al rezago en la ejecución de las obras que son necesarias, al tiempo que el crecimiento de la demanda ha sido más elevado que el presupuestado y la planificación de obras de transmisión no considera la dimensión productiva, como el desarrollo agrícola.
León planteó tres factores determinantes de la actual situación: “en primer lugar, la lentitud de los procesos administrativos en la adjudicación de obras importantes para la región”, y citó como ejemplo que la ley establece que una vez declarada desierta una licitación, se debe esperar hasta el año siguiente para relicitar; “segundo, que no se ha tenido una mirada local en la planificación de la transmisión, que permita tener una holgura; y el tercer problema, que lo vimos en los incendios, es que la región no cuenta con una resiliencia para poder soportar eventos como fallas o catástrofes”.
Agregó que “esos tres problemas se van abordar con el proyecto de ley, mediante el cual se van a acelerar los procesos administrativos, lo que le va a permitir a la región poder apurar esos procesos que tiene parados; se va a dar una mirada local a la planificación, para tener holguras y evitar que existan zonas que queden rezagadas del crecimiento; y se abordará el desafío de darle mayor resiliencia al sistema a propósito del cambio climático y el aumento de las temperaturas”.
Comentó que el ministro Diego Pardow, cuando anunció este proyecto la semana pasada, mencionó el caso de Ñuble, por ser emblemático en materia de rezago, por lo que el piloto se implementará en esta región.
