En un espaldarazo a la gestión educativa de la comuna de San Nicolás, el gobernador regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo, manifestó su respaldo para que el territorio no sea traspasada al Servicio Local de Educación Pública (SLEP).
La declaración surge luego de que San Nicolás fuese reconocida por la Unesco como “Ciudad del Aprendizaje”, un hito que valida un modelo educativo municipal que ha mostrado resultados de excelencia y que se vería amenazado por la ley que desmunicipaliza la educación pública.
Consultado sobre si el traspaso al SLEP podría afectar la efectividad del sistema local, el gobernador fue categórico al asegurar que “hay un precepto que dice que cuando las cosas funcionan, no hay para qué modificarlas”.
Si bien Crisóstomo reconoció que la implementación de los SLEP en la Región de Ñuble ha funcionado de buena manera, apuntó a realizar una excepción con el caso local: “San Nicolás es un caso algo distinto. Su identidad la dejaría tal como está y preferiría que siguiera avanzando tal como lo hemos hecho hasta el día de hoy”.
El alcalde de la comuna, Víctor Toro Leiva, inició una ofensiva para reunir voluntades y generar una excepción a la ley que permita mantener la educación de la comuna como municipal. “No queremos que en San Nicolás se desmunicipalice porque eso significaría que nos van a nivelar al promedio, y nosotros estamos muy por sobre el promedio”, subrayó el edil.
El riesgo de la estandarización
Desde la perspectiva pedagógica, Víctor Reyes, director del emblemático Liceo Polivalente San Nicolás, advirtió sobre los riesgos de perder la identidad local, explicando que el éxito del modelo radica en su dinamismo y en que está centrado en las expectativas de los estudiantes.
“Si nosotros estandarizamos el modelo, como está ocurriendo con la nueva educación pública, perdemos ese pulso”, explicó Reyes, añadiendo que el sistema de San Nicolás “se salió de la fila hace muchos años” para seguir una ruta propia que hoy sirve de referente.
Desde San Nicolás esperan que este frente común, que ahora suma el peso político del Gobierno Regional, permita que San Nicolás mantenga la administración municipal de su educación, protegiendo así un patrimonio educativo que hoy es reconocido mundialmente.
