Reordenamiento de la derecha aleja al bloque de primarias amplias

El reciente anuncio del preacuerdo parlamentario entre el Partido Republicano, el Partido Libertario (PNL) y el Partido Social Cristiano (PSC) sacudió el escenario político de la derecha chilena, generando reacciones dispares entre sus actores regionales, y encendiendo un debate sobre el futuro de la unidad opositora.
Así, la derecha chilena se reordena, con un bloque emergente que busca proyectarse con identidad propia; y una derecha tradicional que intenta mantener la cohesión en medio de la creciente fragmentación.
El verdadero desafío será ver si esta competencia entre bloques se traduce en una pérdida de fuerza frente al oficialismo, o si logra activar nuevas energías en su electorado. Por ahora, lo único claro es que la derecha ya no es una sola.
Derecha “valiente”
Freddy Blanc, coordinador regional del Partido Libertario, no escatimó en metáforas para ilustrar la llegada del pacto.
“No tengo claro si lo que llegó fue algo tan esperado como el Viejo Pascuero o las vacaciones pagadas. Lo cierto es que llegó y debemos comenzar a trabajar en serio”, dijo.
Para Blanc, este acuerdo representa una oportunidad de recuperar una visión de desarrollo y libertades compartidas, aunque reconoce que las diferencias entre los partidos son evidentes. Sin embargo, enfatiza que no son incompatibles.
“En esas líneas meridianas, aunque se marche por distintos caminos, el fin de las líneas siempre será el bien común”, manifestó.
El dirigente libertario también puso en duda un eventual acercamiento con Chile Vamos, calificándolo de “improbable”.
“Ellos tomaron un camino que llegó al punto de no retorno con la Ley de Reforma a las Pensiones”, sostuvo.
A su juicio, las diferencias con el bloque tradicional son “insalvables”, y ve poco sentido en primarias conjuntas.
“El bloque que lideró el sector por décadas es parte del problema de Chile, no de la solución”, aseveró.
En tanto, Jorge Luis Sánchez, presidente regional del Partido Republicano, sostuvo que el acuerdo que se hizo entre Nacionales Libertarios y Social Cristianos “es básicamente una lista única, potente, de una derecha nueva, de entregarle una oferta diferente a los chilenos que votan por la derecha, no por esas derechas que ya llevan mucho tiempo gobernando, que piensan en la conveniencia más personal de su partido, que Chile”.
Desde el PSC, la diputada por Ñuble y presidenta del partido, Sara Concha, destacó el pacto como una señal de unidad.
“Hemos logrado formar esta nueva alternativa de derecha, una derecha coherente, una derecha valiente para enfrentar los temas que los ciudadanos priorizan”, recalcó.
Enfatizó que el objetivo es presentar una lista parlamentaria que dé señales de “gobernabilidad y seguridad”.
“Era esperable este acuerdo”
En Chile Vamos, en tanto, el ambiente es distinto.
Isabel Troncoso, presidenta regional de la UDI, lamentó que la propuesta de una primaria presidencial amplia, encabezada por Evelyn Matthei, no haya tenido eco.
“Es una decisión que respetamos, pero sobre la cual es bastante inoficioso darle más vueltas”, mencionó.
Pese a ello, destacó que su conglomerado busca construir una lista robusta de cara a las parlamentarias, con figuras consolidadas.
“Hoy la política atraviesa por tiempos de fragmentación. Basta solo observar lo que ha pasado al interior del Partido Socialista y su relación con el PPD. La segmentación es algo que no nos gusta por su impacto en la gobernabilidad, pero por el momento, debemos lidiar con este fenómeno y tratar, una vez que logremos ser gobierno, de alcanzar el mayor consenso posible, incluso con fuerzas que no necesariamente sean de Chile Vamos”, planteó.
En la misma línea, Rodrigo González, presidente regional de RN, apuntó a la lógica detrás del pacto.
“Este acuerdo de la extrema derecha era algo esperable. Lo que buscan es completar las listas en cada región, después de una elección municipal muy mala para ese sector”, aseveró.
González reafirmó el compromiso de Chile Vamos con las primarias Presidenciales, aunque reconoce que “estamos todos los días un poco más lejos de lograrlo”.
En su opinión, los líderes del nuevo pacto están más enfocados en asegurar sus escaños parlamentarios, que en aspirar seriamente a La Moneda.
“Van a seguir insistiendo en eso para poder fortalecer sus listas parlamentarias, pero no van a participar en una primaria que saben que van a perder”, sentenció.