La nominación de Michelle Bachelet a la Secretaría General de las Naciones Unidas, anunciada por el Presidente Gabriel Boric en la Asamblea General de la ONU, ha provocado un intenso debate político que también se ha reflejado en la Región de Ñuble.
El Mandatario respondió a las críticas de la oposición, especialmente a las del candidato presidencial del Partido Republicano y del Partido Social Cristiano, José Antonio Kast, quien cuestionó que Boric “se manda solo en relaciones internacionales”.
La máxima autoridad defendió la postulación asegurando que la recepción fue positiva incluso entre parlamentarios de oposición, como el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, y destacó el apoyo del senador Matías Walker.
“Estoy orgulloso de Chile, de que estemos presentando como política de Estado a Michelle Bachelet para que sea la primera secretaria general de la ONU en sus ochenta años de existencia. La mayoría de los chilenos también lo están”, afirmó.
“Liderazgo transversal”
En Ñuble, la senadora del PPD, Loreto Carvajal, valoró la trayectoria y el prestigio internacional de Bachelet, así como el consenso regional de que el próximo cargo debe ser ocupado por una mujer de América Latina.
“Michelle Bachelet encarna una candidatura sólida y competitiva, que refleja el compromiso de Chile con el multilateralismo y los grandes desafíos globales”, señaló.
El diputado independiente-DC, Felipe Camaño, coincidió en que la nominación es motivo de orgullo nacional.
Destacó que Bachelet representa un liderazgo transversal y que su postulación puede ser un símbolo de unidad en el país.
“Más que una figura política, es una expresidenta de Chile. Su decisión de no repostularse muestra madurez y visión de renovación política”, agregó.
En contraste, desde la oposición surgieron críticas al proceso y al momento de la nominación.
El senador UDI, Gustavo Sanhueza, consideró que el contexto político interno de Chile no es adecuado y cuestionó que el Gobierno no socializara la propuesta con los candidatos a la Moneda.
“Es extraño que el Gobierno no haya socializado su nombre (el de Bachelet) con los ocho candidatos Presidenciales, siendo que uno de ellos deberá promover su nominación el próximo año”, afirmó.
Por su parte, el diputado RN, Frank Sauerbaum, puso en duda la viabilidad de la candidatura, apuntando a errores estratégicos en la comunicación internacional y a la falta de coordinación con el futuro gobierno.
“Yo francamente creo que Michelle Bachelet no tiene ni una opción de llegar a ese alto cargo en Naciones Unidas, porque el Presidente Boric se enfrentó de manera muy imprudente con potencias importantes, como EE.UU. e Israel, y no sociabilizó el nombramiento con los partidos de oposición”, sostuvo.
Así, la candidatura de Michelle Bachelet divide aguas en Ñuble: para el oficialismo, simboliza liderazgo y proyección internacional; para la oposición, refleja falta de coordinación política y riesgos estratégicos en un año electoral.
