Regantes piden reconstruir compuertas automáticas del Río Ñuble dañadas por las crecidas de 2023
Dar con el mecanismo que permita reconstruir las compuertas automáticas del Río Ñuble dañadas tras las crecidas de 2023. Ese fue el objetivo de una reunión entre la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) y el Coordinador Regional Ñuble de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Jorge Muñoz, gestionada por la diputada Sara Concha.
Durante el encuentro, el presidente de los regantes del Río Ñuble, Fernando Rueda, expuso que los dos eventos climáticos extremos de 2023 dejaron serios daños en bocatomas (aún presentes), además de desbordes que afectaron zonas pobladas y rurales y la alteración del cajón fluvial del río y daños estructurales significativos en infraestructura hídrica.
“Previo a los eventos, nuestra organización había ejecutado una modernización significativa de sus bocatomas mediante proyectos financiados por la Ley 18.450 de Fomento al Riego y Drenaje, administrada por la CNR. Esta modernización permitió automatizar 26 de 38 bocatomas, beneficiando a más de 30 comunidades de agua, con una inversión total cercana a los $8.200 millones”, apuntó.
Daños en compuertas
Pese a este positivo panorama hasta 2023, Rueda añadió que “las crecidas dañaron severamente los componentes electrónicos y estructurales de las compuertas automatizadas, obligando a operar manualmente y afectando la eficiencia en la distribución del agua, el cumplimiento de normativas de la DGA sobre monitoreo de extracciones efectivas y los costos operativos, al requerir más personal para manejo manual y registro de caudales. Estos daños incluyen pérdida total de controladores electrónicos, sensores, motores y sistemas de transmisión de datos, que han quedado inutilizables en varias bocatomas estratégicas”.
Según comentó, actualmente las compuertas presentan fallas recurrentes y, en algunos casos, inoperatividad total. Esto representa un retroceso en la gestión del recurso hídrico y pone en riesgo la capacidad de las comunidades para cumplir sus objetivos de riego y regulación. De este modo, las comunidades afectadas han tenido que recurrir a métodos manuales, incrementando costos operativos y exponiendo a los usuarios a riesgos en la gestión de caudales en condiciones climáticas adversas, como nuevos eventos de crecidas.
Dado el negativo panorama, los regantes solicitaron, en primer lugar, incluir esta necesidad en el calendario de proyectos de la Ley 18.450, priorizando la reconstrucción de los equipos electrónicos de las compuertas afectadas; como segundo punto, establecer un concurso específico para la rehabilitación de la infraestructura dañada por emergencias climáticas y, en tercer lugar, proveer asistencia técnica para evaluar e implementar soluciones de mayor resiliencia frente a eventos climáticos futuros.
“Levantaremos el requerimiento”
Desde la CNR, Jorge Muñoz aseguró que “durante la reunión escuchamos su solicitud y estamos conscientes que es un tema muy importante para el Río Ñuble y toda la Región, así que vamos a levantar el requerimiento para poder establecer un plan de trabajo y poder ver las posibilidades de apoyarlos desde la región y poder gestionar la posibilidad de recursos. Eso es lo que tenemos que conversarlo directamente y ver qué establecen el Departamento de Fomento y la Dirección Ejecutiva para ver en lo posible, soluciones a este problema que aqueja a un río muy importante para nuestra región y que tienen que ver con riego e infraestructura muy avanzada y que lamentablemente fue muy dañada”.
Por su parte, la diputada Sara Concha (PSC) expuso que “se generó un problema, que a esta fecha, comenzando 2025, sigue siendo un problema sin resolver y esto no afecta solamente a los regantes, sino que a la agricultura en general de nuestra región. Por eso acudimos a la CNR Ñuble para buscar una fórmula para avanzar, en el corto plazo, y poder resolver la problemática de nuestros amigos de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (…) Esperamos poder tener prontas respuestas y seguir escalando esto a nivel nacional, porque este es un problema que enfrenta nuestra región y es importante abordarlo no solo con los recursos necesarios, sino también la seriedad y urgencia que significa”.