Share This Article
El directorio de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ) declaró escasez hídrica y dio inicio al Período de Distribución Extraordinaria a partir del 19 de diciembre. Esta medida busca garantizar una gestión eficiente del recurso en medio de una sequía prolongada.
A diferencia de la temporada pasada, la disponibilidad de agua en 2024-2025 es menor. Aunque la temporada comenzó con un caudal medio diario de 70 m3/s, lo que marca un inicio más temprano en relación con 2023, la cifra está un 30% por debajo de los niveles registrados en la misma fecha del año anterior. “A pesar de haber iniciado la temporada con una buena disponibilidad, actualmente nos enfrentamos a una realidad que sigue siendo crítica”, explicó Daniela Durán, repartidora general del Río Ñuble.
A esta situación se suma un déficit significativo en la acumulación de nieve, esencial para el abastecimiento hídrico, ya que la disponibilidad de nieve es un 37% menor en comparación con la misma fecha en 2023.
“Los agricultores de Ñuble llevan décadas enfrentando la sequía, adaptándose e innovando en sus métodos. Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes. Necesitamos una solución estructural, como el embalse Nueva La Punilla, para mitigar los efectos de las fluctuaciones de los caudales y asegurar el abastecimiento para la agricultura”, señaló Fernando Rueda, presidente de la JVRÑ.
