Los médicos del francés en estado vegetativo desde hace más de una década reanudaron el martes, por orden judicial, el tratamiento que lo mantiene vivo, mientras el Vaticano pidió “soluciones eficaces para proteger la vida” de este hombre, símbolo del debate sobre eutanasia en Francia.
Se ha “reanudado la alimentación y la hidratación de Vincent Lambert“, anunció el martes ante la prensa Jean Paillot, el abogado de los padres de este paciente, después de verificar si los médicos del hospital de Reims (noreste) habían obedecido el fallo del tribunal de apelaciones de París.
Este tribunal dio la sorpresa la noche del lunes al ordenar la reanudación de los tratamientos que mantienen con vida a Lambert, de 43 años, unas horas después de que fueran interrumpidos, hasta que un comité de la ONU se pronuncie sobre el fondo del caso.
La madre de Vincent Lambert, Viviane, que se opone a que lo desconecten, recibió esta decisión como una “victoria“.
“Vincent no está muriendo. Lo vemos en su mirada. Vincent solo necesita beber, comer y recibir amor“, dijo a la prensa esta septuagenaria, que pide que sea transferido a un establecimiento especializado.
“Esperamos que se encuentren soluciones eficaces lo más rápido posible para proteger la vida de Lambert”, indicó por su parte el Vaticano en una nota firmada por el cardenal Kevin Farrell, responsable del ministerio para los Laicos, la Familia y la Vida y el presidente de la Academia Pontificia para la Vida, monseñor Vincenzo Paglia.
“Alimentar un enfermo nunca es una forma de ensañamiento terapéutico irrazonable, hasta que la persona pueda absorber la nutrición y la hidratación y que no le cause un sufrimiento intolerable o resulte perjudicial para el paciente”, sostuvieron los eclesiásticos.