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Cada día, el comportamiento electoral de las personas se torna más difícil de predecir, no solamente por el electorado líquido que ha movido el péndulo de lado a lado en los últimos plebiscitos, sino también porque la obligatoriedad del voto ha dado paso a diversas teorías.
Una de ellas, según el experto electoral local, Rodrigo Landa, “es que el voto obligatorio favorece a la derecha, sin embargo, dicha hipótesis se sustenta preferentemente en la imagen que dejó el amplio triunfo del Rechazo el año 2022, lo que habría sido una especie de punto de inflexión entre un sistema electoral y otro (entre voto voluntario y obligatorio)”, mencionó.
Algunos estudios serios han logrado identificar sólo algunas respuestas a todas las dudas que aún persisten.
“Lo primero, es que en términos conductuales, las personas que volvieron a votar estaban desencantadas del sistema político. En ese segmento podemos encontrar a personas que son adultas y adultas mayores, y desde los 50 años hacia arriba, en mayor proporción. Desde el punto de vista socioeconómico, pertenecen a grupos medios-bajos y bajos, viven en grandes centros urbanos y no se identifican con el eje izquierda-derecha”, sostuvo Landa.
La volatilidad es mayor en elecciones más ideológicas (como plebiscitos y elecciones presidenciales), donde hay más polarización, y el voto obligatorio tiende a exacerbar un mayor castigo hacia quienes detentan el poder, aflorando la rabia, indignación o simple desinterés del ciudadano frente a la desesperanza que invoca”, sostuvo.
Y agregó: “Cabe preguntarse entonces, si en las elecciones de octubre tendremos un voto más disidente por el hecho de ser obligatorio. En lo personal, tengo serias dudas frente a esa posibilidad, porque lo que marca las elecciones regionales y municipales son los contextos locales, la cercanía de los candidatos con la comunidad, las estrategias de campaña para cada perfil de candidato, entre otros factores. Es tal la evidencia de esta realidad, que los últimos sondeos realizados a nivel nacional muestran que la brecha entre los que rechazan y aprueban la gestión del Presidente Boric es mucho mayor que la brecha estimada entre oficialismo y oposición en las elecciones de octubre. Esto reafirma que las elecciones locales son más ponderadas ideológicamente”, mencionó.
Respecto de qué debe hacer uno u otro candidato frente a un escenario de abundancia de electores, según Rodrigo Landa, no hay una respuesta única.
“No obstante, lo que nunca deben hacer es improvisar. Un candidato a gobernador, alcalde o concejal que persigue la primera mayoría, probablemente no podrá segmentar y su trabajo será de posicionamiento de marca. Un candidato a concejal que se presenta por primera vez, deberá identificar el universo de potenciales votantes que necesita y fidelizar grupos más acotados. Está demostrado en márketing político que la gran diferencia para obtener éxito está en la lectura del entorno, en el análisis del candidato, en la estrategia que se diseña y en la implementación de la misma”, sentenció.
Ventaja para los independientes
Jeanne Simon, politóloga y académica de la UdeC, cree que actualmente, se ha debilitado el voto programático (ideológico), y los resultados de las municipales y regionales dependerán mas de las personas.
“Especialmente en las comunas más rurales, pero también en los territorios urbanos, habrá figuras relevantes que incidan en la decisión de voto de las personas más indecisas. Las elecciones municipales y de gobierno regional se basarán mas bien en las necesidades de los territorios y no tanto en temas nacionales”, apuntó la experta.
Según Simon, “los y las candidatos(as) deben haber construido relaciones y presencia en las comunas para que las personas los conozcan. Sus campañas deben enfatizar su capacidad de gestión y responder a las preocupaciones en el mismo territorio. Considerando las características de Ñuble, seguramente favorecerá desde el centro hacia la derecha, aunque reitero que es un voto más personalista y menos programático”, afirmó.
Para la académica, una estrategia efectiva de campaña es el puerta a puerta, especialmente en comunas pequeñas, y adelantó que en el caso de las municipales, el actual sistema electoral beneficia a los independientes.
“En las elecciones de alcaldes(as), existe mayor posibilidad que salga un(a) independiente. Puede ser por tratarse de candidaturas con menos apoyo externo y quizás mayor conexión con el territorio. Este tipo de candidaturas basan su campaña en las relaciones personales y el puerta a puerta. Logran generar una conexión con las personas. Además, un mayor número de candidaturas, permite que una candidatura gane con un porcentaje más bajo. Por ejemplo, si hay 4 candidatos(as) competetivos(as), podemos imaginar que con un porcentaje de alrededor de un 30% podría ganar. Si hay 2 candidaturas, es más probable que se acerque al 50%”, expresó.
Mujeres y voto obligatorio
Para la también académica del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC, Susana Riquelme, las elecciones municipales con voto obligatorio sin duda van a presentar un cambio en la dinámica electoral, ya que va a aumentar la participación del electorado y, por tanto, se va a diversificar la base de votantes. “Uno de los primeros resultados que se puede proyectar de este sistema de votación obligatoria, es que se debería reducir la brecha de género en la votación, sin embargo, aún no se ha hecho tan evidente que esto presente una disminución en la brecha de género en otras formas de participación, así se ha visto a nivel de posibles candidaturas a alcaldesas y gobernadoras regionales.
En general, la evidencia indica que en los países con leyes obligatorias de voto muestran una brecha de género menor en la votación, y además en otras formas de participación electoral, como, por ejemplo, la participación en campañas electorales. Cuando estamos ante sistemas de voto obligatorio, las mujeres tienen más probabilidades de recibir y buscar información sobre opciones electorales que en los sistemas de voto voluntario, ya que quienes son candidatos, evidentemente requieren de sus votos, sobre todo en esta primera experiencia de voto obligatorio a nivel municipal en dieciséis años, donde tenemos como evidencia electoral, que los actuales alcaldes han sido electos con muy bajos porcentajes de participación del padrón electoral, por tanto, estamos en un contexto de incertidumbre sobre los posibles resultados, que no es menor”, explicó.
Respecto de la idea generalizada de que las mujeres son más conservadoras a la hora de votar, Susana Riquelme sostuvo que “puede tener fundamentos en ciertos contextos, pero también es importante considerar que el comportamiento electoral de las mujeres no es homogéneo. La edad, nivel de educación, el contexto socioeconómico, maternidad, religión, el territorio, etc. También influyen en las preferencias. Estos factores determinan la experiencia de las mujeres en relación con la autoridad y las propuestas de los candidatos, generando cercanía o distancia hacia sus ideas”, manifestó.
También es probable que existan diferencias entre las preferencias de voto de mujeres jóvenes y adultas.
“Las mujeres jóvenes tienden a ser más progresistas y abiertas al cambio. Por otro lado, las mujeres adultas, pueden tener el estigma de ser más conservadoras, quizás podríamos plantear la idea de que hay una preferencia por favorecer la estabilidad política; esto tampoco es una regla ni menos un elemento que se pueda generalizar, menos en contexto de una primera votación obligatoria luego de 16 años sin ir a votar obligatoriamente en elecciones municipales, por tanto, éste es un momento importante que vamos a estar observando para conocer los resultados en estas elecciones”, aseveró.
Visión desde los partidos
En los equipos de campaña, ya están leyendo el nuevo panorama que implicará el voto obligatorio.
Ricardo Rodríguez, dirigente comunal del Partido Radical, manifestó que “este cambio representa un desafío significativo, pero también una oportunidad única para fortalecer nuestra democracia y renovar nuestro compromiso con la ciudadanía.
Hoy, nos enfrentamos a un nuevo escenario electoral con la restitución del voto obligatorio. Este cambio nos beneficia como partido histórico de centro, ya que moviliza a una base de votantes más amplia y moderada. Es una oportunidad para recuperar el protagonismo y reducir la influencia de los extremos en nuestra política”, aseveró.
Según Rodríguez, “es esencial evitar las decisiones a puertas cerradas que han caracterizado períodos anteriores. La obligatoriedad del voto nos insta a ser más inclusivos, a escuchar más y a representar mejor a una ciudadanía diversa y exigente. Este proceso nos servirá de guía para medir nuestra fortaleza y definir estrategias para futuras elecciones, incluyendo las Presidenciales de 2026. El voto obligatorio plantea un reto importante en las elecciones de gobernadores, alcaldes, consejeros regionales y concejales. Debemos centrarnos en los intereses y preocupaciones de los sectores medios, medios bajos y las comunas más pobres. Ya no basta con apelar solo a nuestra base electoral; debemos abordar de manera efectiva las inquietudes y aspiraciones de todos los ciudadanos”, precisó.
Desde la UDI, el actual concejal por Chillán, Rodrigo Ramírez, advierte que en un escenario con voto obligatorio, “quienes asumiremos candidaturas para el cargo de concejal tenemos una responsabilidad mucho mayor. La primera razón es que debemos convencer a personas que por una u otra razón sintieron en algún momento desconfianza en la política y las instituciones, y dejaron de votar. Nuestro deber es demostrarles que la política sigue siendo un camino hermoso para mejorar la calidad de vida de todos.
Eso implica, por un lado, mayores esfuerzos para llegar con nuestro mensaje a un amplio abanico de nichos y sensibilidades, pero también nos obliga a reencantar desde la franqueza y transparencia. Con esto último me refiero a situarnos en el cargo al que postulamos y las atribuciones que dicho cargo permite, aterrizando las expectativas. Además, demostrando un comportamiento ético intachable en nuestra vida pasada y un deseo genuino por aportar a nuestra sociedad”, aseveró.
Otro elemento que se debe considerar, según Ramírez, “es una mayor disposición al trabajo en equipo con los compañeros de lista, dado que el mayor universo de votantes nos obliga a estructurarnos para llegar con nuestras ideas y principios a toda la población. Por último, fomentar el diálogo constructivo con los adversarios políticos, algo que viene reclamando y exigiendo la ciudadanía dese hace varios años”, planteó.