Un hombre murió el domingo en Ecuador en el quinto día de manifestaciones y bloqueos de carreteras contra fuertes alzas de precios de combustibles, que desataron un estallido social que también deja 14 civiles heridos y 477 detenidos.
“Lamentamos los hechos de violencia que se han generado y que han costado su primera víctima”, expresaron por Twitter las Fuerzas Armadas, que están movilizadas para restablecer el orden en el marco del estado de excepción por 60 días dispuesto el jueves por el presidente Lenín Moreno.
En desafío a la autoridad, la mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) también declaró un “estado de excepción en todos los territorios indígenas”.
“Militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a la justicia indígena (reconocida por la Constitución)”, señaló la organización en un comunicado.
El portavoz de la Conaie, Apawki Castro, dijo a la AFP que comunidades indígenas han retenido a varias decenas de uniformados, lo que no es reconocido por el Ejecutivo.
Grupos de aborígenes y campesinos continuaron el domingo bloqueando carreteras. Las protestas se producían en una decena de provincias de la costa y del cordón andino, desde Carchi (norte y fronteriza con Colombia) hasta Loja (sur y limítrofe con Perú), según el Sistema Integrado de Seguridad ECU 911.
Entre los incidentes, el gobierno reportó que “se encontró a un hombre de 35 años sin signos vitales, víctima de un atropello por un vehículo que aparentemente huía del lugar al ser agredido por comuneros que mantienen bloqueada la vía pública” en Azuay (sur).
“Decidido a dialogar”
La ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, indicó el balance nacional incluía 14 civiles heridos, entre ellos un joven que perdió un ojo, y 477 arrestados, la mayoría por actos vandálicos.
Las protestas desde el miércoles en Ecuador, cuya economía afronta serios problemas de iliquidez y un alto endeudamiento, también dejaban 59 uniformados heridos, según se informó el viernes.
Comunidades aborígenes tienen previsto marchar en las próximas horas hacia Quito para rechazar el alza de combustibles y la explotación de recursos naturales en sus territorios.