Millones de familias y jóvenes de nuestro país buscan pacíficamente una nuevo orden social, más justo, menos desigual, más humano y próspero para los hogares de regiones de nuestro país. Por lo mismo, quiero dejar a disposición de los lectores de Diario La Discusión de Chillán un conjunto de propuestas que buscan contribuir a lograr dicho objetivo.
Propuesta 1: Recuperar el rol productivo del Estado. Infructuosa ha resultado la acción del Estado para atraer inversiones a las regiones del país en sectores no tradicionales. Con las restricciones propias que le impone el rol subsidiario en la economía, ha sido incapaz de enfrentar las externalidades que generan la calidad de bienes públicos de muchos de los activos productivos que requieren la atención de los inversionistas privados. En este sentido, disminuir la desigualdad en el desarrollo territorial depende que podamos recuperar la capacidad del Estado para realizar inversión productiva.
Propuesta 2: Fijar banda de salario mínimo según tamaño de empresa y sector económico
El origen del salario mínimo en el mundo fue la respuesta de la autoridad administrativa para hacer frente al abuso cometido por las empresas en la indigna compensación del esfuerzo que realizaban sus trabajadores. La evolución de las sociedades, llevó al sector productivo a reconocer que el salario debe ser el reflejo del nivel de contribución del trabajador a la generación de riqueza del empleador. El salario mínimo en Chile es un foco enorme de injusticia social porque, quienes lo invocan, mantienen un abismo entre lo que recibe el trabajador y la riqueza que le genera al empleador por su trabajo. Como la holgura que dispone un pequeño empresario para reajustar los salarios a sus trabajadores, es infinitamente menor a la holgura que tiene un mediano o gran empresario, debiera considerar bandas de salario mínimo cuyo nivel debe guardar correspondencia con el tamaño de la empresa.
Propuesta 3: Incentivos para atraer talentos hacia las zonas de rezago.
En muchas zonas de rezago del territorio regional, se hace muy dificultoso atraer talentos a la dotación de empleados públicos que tengan el interés en desarrollar su vida profesional y familiar en dichos territorios. El estado de Chile pude incorporar en el sistema de remuneraciones de los funcionarios públicos, bonos de zona de rezago, como mecanismo de ir generando los incentivos necesarios para atraer profesionales capaces y comprometidos con el desarrollo del territorio.
Propuesta 4: Restringir la participación de ex funcionarios públicos como candidatos.
Es muy común ver a funcionarios públicos en ejercicio preocupados de ganar simpatizantes a su candidatura en un cargo de elección popular, en desmedro en dedicar su mejor esfuerzo para resolver los problemas de las comunidades involucradas en los resultados de su cometido funcionario. En este sentido, para cualquier funcionario publico que renuncie a su cargo, debiese considerarse como incompatible el optar a un cargo público por votación popular y haber ejercido como funcionario público en un período menor a 24 meses (continuo o discontinuo) previo a la fecha de la elección.