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Cada 10 de febrero se celebra el Día Mundial de las Legumbres, fecha que sirve para concientizar sobre los múltiples beneficios que ofrecen estos alimentos en la seguridad alimentaria, la nutrición, la salud, el cambio climático y la biodiversidad. El lema de este año es “Las legumbres: nutrir los suelos y las personas”.
En este contexto aparece la empresa “Cosecha Justa”, quienes destacan la importancia de cultivar legumbres para fomentar la diversificación de los sistemas de producción agrícola, lo que a su vez contribuye a mejorar la salud de los suelos y a garantizar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.
Fundada en 2015 por Denisse Opazo, el emprendimiento nacional surge como respuesta a la paradoja de importar legumbres teniendo agricultores locales capaces de producirlas. Observando la progresiva disminución de la superficie cultivada de este tipo de alimentos, la empresa emprendió un viaje para impulsar el cambio.
“Nos preguntamos por qué no teníamos la opción de elegir entre lentejas chilenas o canadienses, dado que siempre había disponibilidad de productos importados. Con esa inquietud en mente, nos dirigimos al campo y visitamos el secano de la Región de O’Higgins y de la Región del Maule. Fue allí donde encontramos agricultores comprometidos con la producción de lentejas, garbanzos, quínoa, arvejas y otros productos, y comenzamos a trabajar con ellos”, detalla Opazo.
En sus dos primeros años, identificaron la necesidad de contar con granos nacionales de alta calidad. En 2018, la empresa lanzó al mercado granos y harinas certificadas como “Sin gluten” y “Comercio Justo”. Esta iniciativa no sólo respondió a la creciente demanda de productos saludables, sino que fue una respuesta para las personas celíacas que deben buscar constantemente este tipo de alimentos.
La esencia de Cosecha Justa va más allá de la simple transacción comercial. La empresa forja relaciones a largo plazo con agricultores nacionales, asegurando precios justos por sus productos y brindándoles apoyo en sus procesos de producción. Promoviendo activamente la igualdad de género y la no discriminación, de esta manera no solo ofrecen alimentos de alta calidad, sino que también colaboran estrechamente con las comunidades agrícolas locales en su desarrollo diario.
En su búsqueda de calidad, el emprendimiento lleva a cabo un riguroso control de sus productos, que implica el envío de muestras a laboratorios y análisis, asegurando la certificación libre de gluten y garantizando la ausencia de contaminación cruzada en sus productos. Pero no solo eso, ya que también han sabido innovar y, por ejemplo, hoy elaboran pastas hechas de legumbres como espirales de lentejas y garbanzos.
Por otro lado, han encontrado un aliado estratégico en el programa 100% Nuestro de Unimarc, una iniciativa que ha respaldado a más de 400 pymes en todo el país desde 2012, impulsando los productos creados por emprendedores chilenos. La empresa contribuye al programa con productos innovadores y saludables, enriqueciendo las góndolas del supermercado y promoviendo una oferta diversificada y sostenible.