La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un procedimiento que combina la endoscopía gastrointestinal de la parte superior del aparato digestivo y radiografías para tratar los problemas de los conductos biliares y pancreáticos.
La CPRE es una cirugía endoscópica que consiste, previa sedación del paciente, en abordar la vía biliar o pancreática, con un instrumento llamado duodenoscopio, el cual se introduce por la boca hasta llegar al intestino, luego inyectar una sustancia de contraste y así observar, a través de Rayos X, las lesiones de la vía biliar o pancreática, permitiendo obtener imágenes de alta calidad de la anatomía de los conductos.
Este procedimiento se utiliza para tratar y evaluar cálculos, tumores o áreas estrechas de los conductos biliares y así realizar el tratamiento de éstas, mediante un corte en esa zona o papilotomía.
La Dra. Ana Serrano de Acero, cirujana endoscopista de Clínica Andes Salud Chillán, menciona “el inicio de la realización de la CPRE en Clínica Andes Salud Chillán nos posiciona como pioneros en realizar este procedimiento en la salud privada en la Región de Ñuble, ya que hasta el momento solo se realiza en el Hospital Clínico Herminda Martín”.
“En vista de que con este procedimiento se puede lograr hacer un diagnóstico más preciso de las lesiones biliares y pancreáticas. Y por lo tanto, realizar un tratamiento definitivo, hasta el punto de que puede en múltiples casos, evitar una cirugía de urgencia, que puede ser de mayor riesgo, tal como es el caso una colangitis aguda (infección de la vía biliar)”, agrega la especialista.
Los beneficios asociados a esta intervención son varios, pero para los pacientes ya operados de la vesícula, pero con cálculos en el colédoco, se evita una cirugía abierta, extrayendo dichos cálculos por vía endoscópica a través de la CPRE.
Para los pacientes que tienen simultáneamente cálculos en el colédoco y en la vesícula, también se benefician de este procedimiento, porque antes de la cirugía de vesícula, se le extraen los cálculos del colédoco por vía endoscópica y así, se le evita la exploración quirúrgica de las vías biliares, la cual representa mayor riesgo de complicaciones; necesitando sólo la colecistectomía (extracción de la vesícula).
