Preocupantes mediciones en las 11 comunas declaradas zona saturada de contaminación
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En pleno proceso de actualización del Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), vigente en Chillán y Chillán Viejo, se encuentra trabajando la Seremi de Medio Ambiente, proceso que será fusionado con la elaboración de un nuevo plan para otras 11 comunas de Ñuble, conformando así, medidas con pertinencia local, que permitan reducir la contaminación por humo en la zona del valle central.
Ñiquén, San Carlos, San Nicolás, Coihueco, Pinto, Bulnes, Quillón, San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay son las nuevas comunas que fueron declaradas zonas saturadas de material particulado PM 2,5, las que formarán parte de la nueva estrategia.
“Estamos iniciando una serie de reuniones y seminarios, particularmente en cada una de estas comunas, con el fin de sensibilizar a la comunidad. Pero lo que se define es que estas 11 comunas de Niquén hasta Yungay han sido declaradas como zonas saturadas de material particulado 2,5. O sea, que la población está respirando un humo que no es saludable, básicamente. Oficialmente ha sido declarado como zona saturada, lo cual permite iniciar este proceso de elaboración del plan de descontaminación”, sostuvo el seremi del ramo, Mario Rivas.
De cara al nuevo Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA), se han sostenido discusiones en torno a la pertinencia de las medidas en el territorio, siendo las quemas agrícolas uno de los tantos temas a debatir en estas instancias, debido a los impactos negativos que tiene en la calidad del aire y su necesaria ejecución en ese rubro.
“Por ejemplo, no podemos llegar a decir que no se quemen más rastrojos en estas 11 comunas, donde hay mucha agricultura, porque si restringimos hoy en día, que no se queme más el rastrojo, y en ningún periodo, es fatal para la actividad, porque no les sale a cuenta manejarlo de otra forma y si no lo manejan, puede causar hongos en los cultivos. Hemos estado en conversaciones y habrá que establecer consenso, es decir, que se pueda establecer quemas en un periodo acotado, entre que no hay peligro de incendio y antes que comiencen los fríos”, detalló.
Las 11 comunas fueron declaradas zonas saturadas, luego que se desarrollaran proyecciones y estudios donde se concluyó que las condiciones del aire en esas localidades tienden a ser similares a Chillán-Chillán Viejo, aunque con matices. Es decir, cuando ocurría un episodio crítico en la intercomuna se replicaba en el resto de las comunas del valle central, con diferencias en la intensidad, dado por la cantidad de población.
“De alguna forma, las condiciones de ventilación y temperatura en esta macrozona del valle central son similares, o sea, si hay cero o -1 grado acá, probablemente lo haya en Yungay, Pinto y Ñiquén. Entonces, cuando hay un episodio crítico y se han evidenciado acá los peaks, quiere decir que también va a haber un episodio crítico en la otra localidad. Los estudios de proyecciones ya lo habían establecido, pero con los equipos de monitoreo de bajo costo, que fue una colaboración entre la empresa Airflux y los municipios, permite validar que hay coherencia”, sostuvo.
Mediciones en comunas
La Discusión accedió a algunos resultados y estimaciones proporcionadas por la cartera de Medio Ambiente y la empresa.
Según se ha establecido, en la intercomuna Chillán- Chillán Viejo, desde la creación de la región de Ñuble (2018), se observó una disminución de 58% en el número de días con episodios críticos. Por otro lado, se constató una disminución en su intensidad, en especial en los episodios de emergencia.
Si bien se registró un incremento en el número total de episodios, al comparar 2022 con 2023, la tendencia desde 2018 sugiere una mejora en la calidad del aire.
De acuerdo a información recabada desde el monitor de San Carlos, desde abril a agosto de 2023, se estableció que se registraron 36 días con episodios críticos en comparación a los 23 del período 2022, lo que representa un aumento de un 57%.
El equipo de monitoreo de San Carlos registró en agosto de 2023 un total de 6 días con episodios críticos, disminuyendo en un 45% en relación a julio.
El comportamiento de los episodios mostró una similitud con lo registrado en la estación Purén, localizada en Chillán. Se observó una peor condición en agosto comparando los años 2022 y 2023, presentando un aumento de episodios, pero no así la intensidad.
En términos porcentuales, en 2023 la estación San Carlos registró en julio un 80% de días sin episodio crítico en comparación con un 91% de 2022, lo que representa una buena calidad de aire para el mes, pero peor si se compara con 2022.
En cuanto al detalle acumulado en 2023, se constató una baja en la intensidad en relación a julio, registrándose una disminución de episodios tanto de pre-emergencia como de emergencia.
De acuerdo al levantamiento de datos exploratorios realizados en Bulnes, desde marzo a agosto de 2023, se estableció que la comuna presentó en ese periodo de análisis, 66% días de buena condición del aire, 19% de días con estado Regular, 7% de días bajo Alerta, un 3% de días con Premergencia y un 6% con Emergencia.
Durante mayo y junio no se registraron emergencias, pero sí en abril y julio.
Respecto a otras mediciones, la empresa Airflux realizó un monitoreo ambiental o diagnóstico en Yungay, El Carmen, Quillón, Pinto, Los Lleuques y Chillán.
Entre sus principales resultados se estableció que, de junio a diciembre, Pinto, Quillón y El Carmen presentaron los mayores niveles de concentraciones de MP 2,5. Mientras que Los Lleuques muestra el perfil más bajo (< 10 [ug/m3]). El perfil diario mostró dos peaks de MP 2.5, a las 8.00 horas y a las 19.00-20.00 horas, siendo este último más elevado.
En ese periodo, las localidades anotaron los siguientes números de días con superación de la norma MP 2,5: Quillón (21), Chillán (20), El Carmen (14), Yungay (4), Pinto (3) y Los Lleuques (0)
En particular, durante la época de otoño- invierno de 2023 (1 de junio al 18 de agosto) Quillón, El Carmen y Yungay lideran los máximos niveles de MP2.5.
El jefe del proyecto de la empresa Airflux, Kevin Valenzuela, explicó las principales conclusiones del monitoreo realizado en esas comunas.
“Lo más relevante, es que se demostró que toda la zona del valle central de Ñuble se encuentra saturada por MP2.5, corroborando la necesidad de la extensión de la declaración de Zona Saturada por norma diaria y Latente por norma anual, ambas por material particulado fino respirable MP 2,5, a la Macrozona del Valle Central de Ñuble (Decreto 60, del 7 de julio del 2023). Lo anterior se puede observar en la ocurrencia de los peak de MP, los cuales se identifican en las estaciones de todas las comunas. Dicho de otra forma, las series de tiempo del material particulado de las diferentes comunas tienen la misma forma, identifican peaks en los mismos periodos y con niveles de magnitud similares. Si la zona no estuviera saturada, se esperaría que las curvas de las comunas fueran diferentes, ya que estarían dominadas por emisiones locales. Con los datos se puede inferir que, cuando la estación Sinca de Chillán registra un episodio de superación de la norma, todas las comunas de la macrozona se deben encontrar con niveles similares de material particulado”, ratificó.
Mirada ciudadana por nuevo plan
El empleo de leña es una tradición arraigada y una necesidad para muchos de sus habitantes de las comunas mencionadas. Sin embargo, no todos la adquieren con un porcentaje de humedad adecuado, es decir, igual o inferior al 25%, lo que incide en la concentración de material particulado contaminante.
En Bulnes, la presidente de la Junta de Vecinos de Villa Fresia, Valeria Urra, mencionó que la mayoría de los habitantes ocupan cocinas y estufas a leña, por ser una zona más rural. Aunque comentó que la gente en su mayoría opta por aquella con bajo porcentaje de humedad, durante el invierno se percibe “mucha contaminación”.
“La mayoría compra la leña en el verano, la pica y guarda para el invierno, entonces, es más seca. No tenemos dificultades de acceso, porque hay harta para acá. Pero no todos ocupan la leña seca, algunos la compran verde, vendría siendo como el 20%. (…) Aquí no hay muchas quemas agrícolas, porque está complicado pedir los permisos, entonces, la gente prefiere que se pudran los rastrojos de las cosechas”, añadió.
Como idea para acceder a otras energías menos contaminantes, propuso como necesario extender la entrega de “vales” de gas licuado al 40% de la población vulnerable y no solo a los adultos mayores. “Podría haber otras medidas, así como están entregando “bonos” para la compra del gas para la tercera edad, se tendría que ampliar a la gente de escasos recursos, como el 40% más vulnerable”, apuntó.
Asimismo, espera que a futuro “exista fiscalización para que así, a la gente que contamina se les registre. Así como sacan multas para otro tipo de cosas, también se apliquen a quienes no obedecen, porque es la única manera que no contaminen o si no, sería un trabajo perdido el proyecto del PDA. Para que exista conciencia”.
Julio Martínez, presidente de la Junta de Vecinos del Barrio Sur de San Carlos, expresó su preocupación por los altos niveles de contaminación atmosférica que están afectando a la comunidad, especialmente a los escolares. “Yo trabajo en una escuela y es tal el nivel de contaminación, que hasta los pasillos se llenan de humo en la noche”, expuso.
A su juicio, el problema radica en los costos y la disponibilidad, apuntando a que la electricidad sigue siendo cara, lo que hace que los habitantes dependan de la leña, aunque la seca, que es menos contaminante, también ha experimentado un aumento significativo en su precio. “Los que son más previsores compran la leña en verano y la secan bien, pero harta gente compra en marzo y no está muy seca. El metro de leña seca cuesta 50 mil pesos, los precios se subieron a las nubes. Hace dos años, nosotros teníamos a $25 mil el metro y ahora en invierno, olvídese si quiere comprar leña seca”, recalcó.
En cuanto al pellet, que es una alternativa más limpia, su disponibilidad en San Carlos, comentó, es limitada y costosa en comparación con otras ciudades cercanas. “Son pocos los lugares para adquirir en San Carlos, por lo tanto, es más caro que en Chillán. El saco de 15 kilos está a 5 mil pesos, allá en Chillán los 18 kilos en 5 mil y en Parral hay una empresa que vende a 2 mil los 18 kilos”, indicó Martínez.
En Quillón, los habitantes mencionaron que los niveles por esmog son alarmantes, especialmente en las tardes. “Quillón, como es un valle, en la tarde, a las 17.00 horas, ya no se ve. Está todo lleno de humo”, declaró la presidente de la Junta de Vecinos de Villa Ebenezer, Miriam San Martín.
Aunque mencionó que ella adquiere leña seca y certificada, que prácticamente no emite humo visible, advirtió que la falta de disponibilidad de este recurso en esas condiciones influye en la contaminación. “No todas las personas la venden así, muchos la venden verde, me imagino que no tienen bodegas. Las personas tienen que invertir en sus propios galpones y me imagino que el gobierno apoyará a estos emprendedores para poder tener leña seca”, advirtió.
San Martín sugirió que una posible solución sería la implementación de subsidios para la adquisición de gas durante el invierno para disminuir la dependencia de la leña. “Se deberían subsidiar vales de gas a la gente con 40% de vulnerabilidad durante los meses de invierno”, añadió.
Además, la dirigente enfatizó su preocupación por la fiscalización y la educación para abordar este problema. “Ojalá que no quede solo en el papel y que nadie fiscalice. Sería bastante bueno que hubiera personas capacitadas en las comunas para que pudieran controlar y aplicar multas, si es necesario”, destacó.
Fiscalización
Actualmente, la labor de fiscalización durante la gestión de episodios críticos en la intercomuna, la realiza la seremi de Salud, en el caso de las viviendas, y la Superintendencia de Medio Ambiente, respecto de las industrias. Sin embargo, tras la declaración de estas 11 nuevas comunas como zonas saturadas, de cara al nuevo PDA, se ha discutido la posibilidad de que inspectores municipales eventualmente puedan apoyar la labor de control, con previa instrucción en la materia.
A su vez, las municipalidades han evaluado de qué manera podrían contribuir a reducir los índices de contaminación en sus localidades.
En el caso de Quillón, el encargado de Medio Ambiente, Leonardo Tapia, indicó que los municipios podrían ayudar a los productores de leña a formalizar su actividad y a mejorar su infraestructura, mediante asesorías para que puedan postular a fondos del gobierno, ya que, de esta manera, se fomentaría la disponibilidad de leña seca.
“Podría haber un trabajo importante de los municipios, en general, de identificar aquellas personas que trabajan en la leña y poder apoyarlos para su formalización y regularización del producto, a través de las oficinas de fomento productivo y, por otra parte, la educación a las familias para que tengan práctica responsable de comprar leña en verano y la puedan guardar y no en invierno, cuando sí o sí va estar húmeda”, dijo.
Respecto a la posibilidad de que inspectores puedan ejercer una labor fiscalizadora en su comuna, el profesional mencionó que en Quillón podría ser factible dado que existe una unidad de inspección municipal.
“Creo que sería una buena idea que exista una articulación con las seremías de Salud y Medio Ambiente para capacitar a los inspectores municipales para estar en terreno. Será necesaria, porque con los recursos que tiene Salud o la SMA no les va dar abasto para fiscalizar todas las comunas. Creo que para la realidad específica de Quillón sería factible, porque aquí se cuenta con una unidad específica de inspectores municipales, en cambio, hay otros municipios en que las unidades prácticamente no existen”, dijo.
Consultado el encargado de Medio Ambiente de El Carmen, Hugo Caro, mencionó que la municipalidad podría contribuir a futuro a fiscalizar la calidad del aire, pero en conjunto con organismos pertinentes.
“Todo es posible, pero las municipalidades siempre estamos al debe con gente, con funciones y recursos. Las municipalidades siempre tenemos requerimientos y no siempre tenemos las capacidades o los recursos que nos permitan hacer todas esas cosas. Quizás podría ser una tarea compartida, pero, que nos entreguen esa función al 100%, no lo veo muy factible, sobre todo, las municipalidades más chicas”.
Actualmente, El Carmen ha apostado por promover el acceso a leña seca, incentivando a los productores a esta práctica.
“Nosotros tratamos de crear conciencia en la gente, de ayudarlos, a través del Prodesal, que vendan leña seca y que se provean del producto en los tiempos que corresponde. En el fondo, todo lo que hacemos es de acuerdo a lo que tenemos, como es la leña el primer elemento de calefacción, sobre eso trabajamos. (…) El pellet para comunas pobres, como la nuestra, no es tan factible, hay que tenerlo en cuenta al momento de elaborar el plan para cambiar el sistema de calefacción”, advirtió.