Señor Director:
Con profunda preocupación veo la ola de violencia que está afectando a las escuelas del país. Los incidentes de violencia no solo representan una amenaza para la seguridad y el bienestar de los estudiantes, sino que también socavan el ambiente de aprendizaje y el desarrollo biopsicosocial.
La polivictimización que hoy viven las comunidades educativas está tieniendo efectos devastadores, ya que se ven expuestas a un alto nivel de estrés, ansiedad, miedo y trauma.
Es fundamental abordar la polivictimización en las escuelas a través de estrategias integrales, implementar políticas y protocolos claros contra el acoso y la violencia, brindar apoyo a los docentes y personal escolar para abordar situaciones de violencia y ofrecer servicios psicológico y emocional a las víctimas.
Insto a las autoridades educativas a implementar políticas y programas de prevención de la violencia, así como a proporcionar los recursos necesarios para abordar este grave problema.
Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos garantizar que las escuelas sean espacios seguros. La violencia no tiene cabida en la educación, y es nuestro deber asegurar que los niños, niñas y adolescentes puedan aprender en un ambiente libre de temor.
Espero que este llamado a la acción genere conciencia y movilice a la sociedad chilena a tomar medidas concretas para erradicar la violencia en las escuelas y promover un ambiente educativo protector para todos los estudiantes.
Nathaly Vera Gajardo
Vicedecana Facultad de Educación Universidad Autónoma de Chile