El rezago de Ñuble en infraestructura de transmisión eléctrica se tomó la sesión extraordinaria de la Mesa Regional de Energía, que convoca el Gobierno Regional, y que integran representantes de las empresas eléctricas, de los gremios empresariales, de la academia y de los servicios públicos. Esta vez, la omisión de proyectos de Ñuble en el informe preliminar del Plan de Expansión Anual de Transmisión 2022, elaborado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), fue el principal tema, debido a la preocupación que ha generado a nivel local, considerando el déficit que le está costando oportunidades de inversión a la región y que la deja vulnerable a caídas frente al aumento de la demanda.
En ese sentido, los integrantes de la Mesa concordaron en que, además de insistir ante la CNE en la aprobación de nuevos proyectos, resulta urgente retomar la ejecución de la ampliación de la línea de 66kV Charrúa-Chillán, de CGE, para triplicar su capacidad (desde 27 a 90 MVA de potencia), obra aprobada por la CNE en 2017 que debía ser adjudicada en 2018 y que tras dos procesos desiertos, se adjudicó recién en 2021, sin embargo, la empresa a cargo se retiró en 2022 debido al alza de los costos, quedando paralizada, sin que hasta ahora CGE haya llamado a una nueva licitación.
El proyecto de ampliación representa una inversión de US$15,8 millones y considera obras en las subestaciones Charrúa y Chillán, así como en los 56 kilómetros de la línea, considerada estratégica, pues alimenta a la intercomuna y a la zona sur de la región, la más afectada por las limitaciones de potencia.
El gobernador Óscar Crisóstomo apuntó a la CNE y a las empresas eléctricas como responsables de la situación e hizo un llamado a actuar con sentido de urgencia frente al problema.
“Quisimos conversar con los actores regionales, particularmente con las compañías eléctricas, para poder saber finalmente quiénes habían apelado (al informe preliminar de la CNE) y cuál es la mirada que tienen. Lamentablemente, frente a esta situación solo existió una apelación, por una obra en Monterrico, dejando de lado todos los proyectos que se habían conversado en 2019 y 2020 y que se entendía que eran prioritarios para la región”, afirmó con vehemencia, sugiriendo que algunas empresas no hicieron su parte.
El gobernador dijo entender “la mirada del Ministerio de Energía en términos de hacer algunas modificaciones legales para implementar un plan más a largo plazo, pero lo que necesitamos aquí es un sentido de urgencia y un plan para Ñuble específicamente. Es por ello que le hacemos un emplazamiento al Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) y a la CNE para que puedan responder frente al atraso que tiene particularmente la línea Charrúa-Chillán, una obra que paliaría en parte el déficit de la región, que hasta el día de hoy no tiene ningún avance”.
Sentenció que “la CNE ha sido dolosa en el actuar que ha tenido y que afecta a la región de Ñuble y esperaríamos una respuesta más concreta en términos de los tiempos en que se va a ejecutar y no seguir aplazando un proyecto tan importante para la región”.
Crisóstomo expresó que espera reunirse con la CNE. “Vamos a conversar sobre las materias legales necesarias y también sobre los proyectos que han quedado rezagados frente a la solicitud que se viene haciendo en los últimos años, y en esto también le hemos pedido a la empresa eléctrica que tengamos una proactividad y un propósito de acción regional, para que podamos avanzar más decididamente en el desarrollo de Ñuble”.
Soluciones exprés
En ese contexto, el seremi de Energía, Ricardo León, explicó en la cita que el Ministerio de Energía está trabajando en un proyecto de ley que podría ser ingresado a mediados de año al Congreso, que permita un tratamiento exprés para ésta y una decena de obras en el país que enfrentan un problema similar, que permita licitarlas con los valores actuales.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama, previo a participar en la Mesa de la Energía, sostuvo un encuentro con Eduardo Esperguel, jefe del Subdepartamento de Planificación de la CNE, en el que analizaron distintos caminos de solución que la legislación vigente también ofrece: “Hay que pedir a la CNE que se dé de baja esa licitación y que instruya a CGE llamar a una nueva licitación, o bien, otra alternativa es usar un mecanismo llamado ‘Obras Urgentes de Transmisión’, contemplado en el artículo 102 de la Ley Eléctrica, que debe ser invocado por el Coordinador Eléctrico, con lo que se encomendaría a la empresa eléctrica resolver el problema, lo que permitiría acortar en dos años la solución, es decir, en vez de cinco años, serían tres”.
