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Señor Director:
Chile ocupa el puesto 14 en un ranking de 47 países que evalúa sistemas de pensiones, siendo líderes en Latinoamérica. En este se exponen dos ajustes básicos que requiere el modelo para mejorar en la adecuación del sistema chileno y sorprendentemente no se han discutido.
Primero, Chile tiene la mayor expectativa de vida en la región, por lo que sería lógico que la edad de pensión se ajuste en el tiempo a la creciente expectativa de vida, generando equidad entre hombres y mujeres.
Segundo, es vital apoyar a quienes dejan el mercado laboral para cuidar a familiares por salud. El sistema debe garantizar que estas personas reciban una cotización adecuada, evitando que se perjudique su pensión futura. Ignorar esto perpetúa la inequidad y desatiende una realidad significativa.
¿Cómo evitar que los cambios se entrampen en la política? Con un regulador autónomo y técnico para el sistema de pensiones, cuyo enfoque debe estar en el uso de mecanismos técnicos que indexen los cambios del sistema a quienes seremos en el futuro. Este debe ser el enfoque para la discusión de la reforma: ajustes en límites de inversión, edades de pensión, y licitación de stock. Esto garantizará que las decisiones se mantengan libres de influencias políticas, enfocándose en fortalecer y preservar un sistema de pensiones sostenible e íntegro.
Joaquín Ramírez
Líder de Wealth, Mercer Chile
