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Parque La Rufina

La anunciada intención del Gobierno Regional de construir un gran parque urbano en un terreno ubicado al final de la Avenida Libertad Oriente, debe ser recibida con optimismo por la ciudadanía de Chillán. Merecen esa calificación ésta y cualquier otra propuesta razonable destinada a sumar espacios verdes de uso público a una ciudad que que no dispone de ellos en la medida requerida por parámetros internacionales.

En materia de áreas verdes para la calidad de vida de la población urbana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un estándar de 9 a 12 metros cuadrados por habitante como mínimo. Chillán tiene una tasa de apenas 3 metros cuadrados de áreas verdes por habitante,

Sin embargo, el parque que estará emplazado en un terreno que históricamente se ha conocido como Chacra Santa Rufina -a 2,3 kilómetros de la Plaza de Armas de Chillán- le dará a la ciudad un terreno de 15 hectáreas, contribuyendo de modo significativo a reducir ese déficit, tanto desde el punto de vista cuantitativo, como cualitativo.

En efecto, la destinación de este paño de áreas verdes acorta de manera importante la brecha a la que aludíamos anteriormente, ya que para cumplir con el estándar mínimo de la OMS, Chillán necesita aumentar en 126 hectáreas la superficie destinada a áreas verdes.

Hasta este momento, el anuncio oficial realizado la semana pasada por el gobernador Óscar Crisóstomo, ha generado bastante interés y diversas opiniones entre la ciudadanía local, según se puede advertir en las redes sociales como en el correo de lectores de este diario. Este tema a la gente le interesa y lo ve como prioritario para su calidad de vida.

A favor de él se dice que es positiva la extensión de los espacios verdes de uso público, y también su incidencia en la salud mental de las personas, al igual que sus diferentes posibilidades de desarrollo, desde infraestructura para la práctica deportiva, hasta un anfiteatro. Todo esto en el sector de Los Volcanes, en la zona oriente de la ciudad, una de las más pobladas, con más de 40.000 personas, pero también la zona donde el estándar de área verde por habitante no supera 1 metro cuadrado, el nivel más bajo de toda la ciudad.

El proyecto de diseño del parque ya cuenta con Recomendación Satisfactoria (RS) para que luego sea aprobado por el Consejo Regional. Pero la ciudadanía debe entender que este recién es el primer paso y que para concretarse, después de pasar por los proyectos de ingeniería y sus respectivas especialidades y postular a los fondos o programas públicos, podrían transcurrir entre 4 a 6 años.

Observar la forma en que discurre la vida “urbana” en la capital de Ñuble, especialmente en el sector oriente de la ciudad, confirma la urgencia de recuperar y acrecentar espacios verdes, a fin de que miles de chillanejos y chillanejas puedan encontrar desahogo y posibilidades accesibles para desarrollar actividades recreativas, culturales y deportivas. Se trata de un tema de especial importancia para el futuro de las nuevas generaciones.

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