Desde el pasado 18 de agosto, el Servicio Electoral (Servel) puso a disposición de la ciudadanía el padrón electoral auditado correspondiente a las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre.
La publicación, ajustada a lo que establece la ley, busca que ciudadanos, partidos políticos y candidatos puedan revisar los listados y, en caso de detectar errores u omisiones, presentar sus reclamaciones entre el 19 y el 28 de agosto ante el Tribunal Electoral Regional (TER) respectivo o, en el caso de los residentes en el extranjero, en el consulado de Chile o en el Tribunal Electoral de turno en la Región Metropolitana.
El padrón auditado es una etapa clave del proceso, pues antecede a la publicación definitiva del 17 de septiembre, cuando se difundirán los registros corregidos tras las reclamaciones aceptadas y también las nóminas de personas inhabilitadas para sufragar. A nivel nacional, la cifra de electores habilitados supera los 15,7 millones, mientras que más de 302.702 ciudadanos fueron incorporados en la nómina de inhabilitados.
Leve incremento
En el caso de Ñuble, el padrón refleja un aumento de 1,1% respecto de las elecciones municipales y regionales de 2024. Así, 451.857 personas estarán en condiciones de votar el próximo 16 de noviembre, distribuidas en 21 comunas.
Las mayores concentraciones se encuentran en Chillán, con 161.737 electores; San Carlos, con 48.994; y Chillán Viejo, con 24.981. Estas tres comunas representan más del 50% del total regional y evidencian, además, un crecimiento sostenido en el último ciclo electoral.
El detalle por comunas muestra realidades distintas. Mientras algunas incrementaron sus padrones, otras experimentaron una reducción de votantes.
Chillán registró un aumento del 1,99%, consolidando su posición como el principal centro electoral de Ñuble, mientras que Chillán Viejo creció 2,05% y San Nicolás se ubicó como la comuna con mayor alza porcentual, con 2,37%.
En contraste, Portezuelo (-3,69%), Cobquecura (-2,82%) y Ninhue (-1,29%) redujeron su número de electores, reflejando fenómenos demográficos de migración interna y envejecimiento poblacional que impactan directamente en el padrón.
El Servel explicó que este tipo de variaciones es habitual y responde tanto a actualizaciones del registro civil como a depuraciones derivadas de defunciones, cambios de domicilio y rectificaciones administrativas. La etapa de revisión pública permite subsanar errores antes de consolidar el padrón definitivo, garantizando transparencia y confiabilidad al proceso electoral.
En términos políticos, el padrón auditado cobra especial relevancia para los partidos y candidatos, pues no solo define la cantidad de electores a disputar en cada territorio, sino que también permite dimensionar tendencias de crecimiento o decrecimiento en comunas clave. En Ñuble, por ejemplo, el leve aumento global del 1,1% se concentra en las ciudades principales, lo que podría reordenar estrategias de campaña parlamentaria y presidencial en la recta final hacia noviembre.
El próximo 17 de septiembre se publicará el padrón definitivo, fecha en la cual se conocerán las correcciones derivadas de las reclamaciones. A partir de entonces, las cifras quedarán fijadas para la elección Presidencial y parlamentaria, cuya importancia es decisiva tanto a nivel nacional como regional.
En síntesis, el padrón auditado confirma que Ñuble mantiene una tendencia de crecimiento electoral moderado, con polos urbanos en expansión y sectores rurales en retroceso, una fotografía que también refleja los cambios sociales y territoriales de la regiónpadr
