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Ñublense se rearma de cara a la exigente temporada 2026

Mientras el fútbol chileno transita la última parte de diciembre y los clubes terminan de definir sus planteles de cara a la temporada 2026, Ñublense avanza en el mercado de fichajes, equilibrando movimientos estratégicos en ofensiva, defensa y portería, bajo la conducción de su nuevo entrenador.

La dirigencia roja, que busca mejores resultados tras una irregular campaña en 2025, confirmó la contratación de Juan José Ribera como nuevo director técnico. El estratega de 45 años, con experiencia en múltiples clubes nacionales, regresa como DT tras su paso por Audax Italiano; además, traerá consigo un cuerpo técnico reforzado para afrontar los desafíos de la Primera División.

Ñublense no ha esperado para mover piezas importantes en su plantel. Entre los refuerzos recientes destaca la continuidad del defensor Pablo Calderón, zaguero argentino que ya vistió la camiseta roja durante la temporada pasada y que el club decidió mantener para fortalecer la columna vertebral del equipo en la zaga central. Calderón, hermano gemelo del defensa de Universidad de Chile Franco Calderón, disputó más de 20 partidos en 2025.

También se suman nuevos rostros: el lateral/extremo Joaquín González, proveniente de Curicó Unido de Primera B, llega para aportar dinamismo en las bandas bajo la dirección de Ribera, quien ya lo conoce de su paso por clubes del ascenso.

Otro refuerzo clave para el plantel chillanejo es el arquero Hernán Muñoz, quien regresa al club tras dos años lejos de la institución. Muñoz, con experiencia y recorrido en el fútbol chileno, buscará competir por el pórtico junto a Nicola Pérez para asegurar solidez bajo los tres palos en la temporada que se aproxima.

Salidas y renovaciones

El cuadro de los “diablos rojos” también se ha visto en la necesidad de ajustar su plantilla con bajas sensibles. Jugadores como Rodrigo González, Pedro Sánchez y Bayron Oyarzo han dejado el plantel tras terminar sus contratos, lo que obliga a la dirección deportiva a reconfigurar su estrategia para encarar el campeonato nacional con una mezcla de juventud y experiencia.

Además, el club continúa con la planificación para reforzar más zonas del campo y se mantiene atento a posibles movimientos adicionales antes del cierre definitivo del mercado de pases.

Con Ribera al mando y un plantel que combina continuidad, sangre nueva y competencia interna por posiciones, Ñublense pretende dejar atrás un 2025 que no terminó de satisfacer las expectativas y encarar la temporada 2026 con una propuesta más sólida y ambiciosa.

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