A fines del 2022, Bayron Oyarzo fue nominado como uno de los mejores extremos derechos del fútbol chileno.
Su gran campaña en Curicó Unido lo llevó al primer plano y fue pretendido por varios clubes, como Universidad de Chile y Ñublense.
Finalmente recaló el 2023 en el Rojo con este cartel, vislumbrando una mejor vitrina ya que el equipo de Chillán jugaría Copa Libertadores de América.
Desde entonces, el oriundo de Puerto Montt que arrancó su carrera en Barnechea y tuvo una temporada en Wanderers, no ha podido replicar en Chillán la campaña del 2022 que protagonizó en Curicó donde anotó 5 goles en 29 partidos y 5 asistencias.
En Ñublense, el año de su arribo, el 2023, anotó un gol en 25 duelos jugados y una asistencia.
El año pasado mejoró, pero sin alcanzar la regularidad y trascendencia ofensiva que se esperaba de su juego. En 24 partidos, marcó 6 goles y 3 asistencias.
Cuando parecía que este sería el año de su revancha, tras disputar seis partidos, sufrió una inesperada lesión en su rodilla izquierda de tipo condrial, que según informó el equipo médico de Ñublense, tras ser intervenido en la Clínica Meds de Santiago, lo mantendrá cuatro meses aproximadamente fuera de las canchas. Oyarzo había retornado en el reciente duelo con Deportes La Serena tras sufrir una anterior dolencia física que lo mantuvo fuera de las formaciones titulares un par de fechas, pero en ese mismo duelo con los papayeros, abandonó el césped del estadio Nelson Oyarzún con una notoria mueca de dolor y frustración como anticipando una lesión de mayor envergadura.
Sensible baja la que lamentará el DT Ronald Fuentes de cara al duelo con Colo Colo del próximo lunes 19 de mayo a las 18:00 horas en el estadio Monumental.
Y que seguramente, lo obligará a analizar la opción de solicitar un refuerzo en esta posición para el segundo semestre.
