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Ñuble duplica investigaciones policiales sobre muertes por sumersión

Con la llegada del otoño y el cierre de la temporada estival, desde la Brigada de Homicidios de Chillán realizaron una radiografía respecto a las concurrencias (en términos técnicos) por muerte y hallazgo de cadáver por sumersión, arrojando que en 2024 investigaron la muerte de cuatro personas ahogadas, y, este año, esa cifra se duplicó, con ocho víctimas.

El jefe de la Brigada de Homicidios de Chillán, subprefecto Raúl Sánchez Escudero, manifestó que realizaron un análisis a partir de cifras correspondientes a los tres primeros meses de 2024 y 2025, que demuestra –por ejemplo- que, si en enero del año pasado hubo dos concurrencias; en el mismo mes, pero de este año, hubo seis víctimas fatales.

“En términos estadísticos, y hablando únicamente por las investigaciones realizadas por esta brigada especializada, en coordinación con el Ministerio Público, notamos que todas las víctimas corresponden a hombres”, planteó el subprefecto Sánchez, manifestando que otro aspecto relevante es que en todos los casos no había supervisión o medidas de seguridad.

Considerando las 12 víctimas que perecieron durante la temporada estival de ambos años, y a propósito de actividades recreacionales, se determinó que el promedio de edad de las víctimas es de 48 años, y tanto en Chillán, como El Carmen, Quillón y San Fabián hubo dos víctimas, mientras que el resto de las víctimas pereció en Coelemu, Ñiquén, Ránquil y Pinto.

De las 12 víctimas, además, “se determinó en el proceso investigativo que el 58% de ellas eran hombres solteros, 5 de ellos no sabían nadar, mientras que en ocho casos (66,7%) hubo consumo de alcohol previo al accidente, siendo esto último un antecedente relevante, por cuanto corresponden a víctimas incluso con consumo crónico previo al desenlace fatal, lo cual habla de un acto demasiado arriesgado y peligroso”, señaló el jefe de la brigada especializada, que mantiene jurisdicción en las 21 comunas de la Región de Ñuble.

Del total de víctimas, dos de ellas perecieron a causa de haber intentado rescatar a otra persona, y corresponden a los dos hermanos que murieron el 1 de enero, tras ser arrastrados por el río Ñuble, cuando intentaban socorrer a su madre, quien –posteriormente- logró salir por sus propios medios de las aguas.

El subprefecto Raúl Sánchez manifestó que “el llamado a la ciudadanía, y en particular a los grupos familiares que asistente a actividades recreativas, es sacar lecciones aprendidas a partir de estas desgracias, por cuanto el autocuidado, velar por el cuidado de cada integrante del grupo, es tan trascendental como no incurrir en actitudes arriesgadas que pueden terminar en tragedias”.

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