A pesar del frío que marcó la jornada del sábado, cientos de personas salieron a recorrer la Región de Ñuble para ser parte de las más de 140 actividades proyectadas en el marco del Día de los Patrimonios, que este 2025 celebra sus 26 años de historia. Pasaportes patrimoniales en mano, los visitantes fueron sellando recuerdos y vivencias en distintos puntos de celebración.
Uno de los hitos destacados fue el Carnaval de los Patrimonios, organizado por la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán. La fiesta comenzó en el Paseo de los Artistas con un emotivo reconocimiento a la Pensión Valdés, local con casi 70 años de trayectoria en la cultura gastronómica típica del territorio. Ubicada frente al terminal de buses rural, la pensión recibió un galvano conmemorativo que fue entregado a Luis Valdés, heredero de esta tradición familiar. “Me siento honrado, ya que es un trabajo que tiene un modesto mérito al haberse mantenido 70 años al servicio del campesino y la región”, señaló.
El carnaval también albergó una carpa donde artesanos locales mostraron sus trabajos, se ofrecieron preparaciones tradicionales y se presentó música en vivo, convirtiendo el espacio en un punto de encuentro para la identidad local.
Otro lugar que convocó gran interés fue la Catedral de Chillán, que abrió sus puertas al público en el marco del centenario de la diócesis. Con una cuidada exposición de 20 fotografías del archivo diocesano, un rincón infantil para colorear el monumento histórico nacional, y una muestra museográfica con reliquias de santos como Alberto Hurtado y Teresa de los Andes, el espacio permitió una mirada íntima a la historia eclesiástica y cultural de la región. Entre los objetos más llamativos se encontraron libros con actas originales de bautismo de destacados personajes históricos como Claudio Arrau, Marta Colvin, Ramón Vinay y Arturo Prat.
La catedral continuará abierta este domingo desde las 10.30 horas, ofreciendo visitas guiadas, exposiciones y actividades para niños.
Un juicio con sabor a Ñuble
Una de las actividades más originales del día se vivió en la Corte de Apelaciones de Chillán, donde cerca de 700 personas presenciaron la obra infantil “Juicio al sello de origen. Patrimonio y sabor sin apelación”.
A través de una puesta en escena creativa, se realizó un juicio ficticio que proclamó a la longaniza como el producto patrimonial gastronómico de la región de Ñuble, todo a raíz de la cinta “Denominación de Origen” del realizador sancarlino Tomás Alzamora.
