El pasado mes de julio la empresa Parques Johnson, a cargo de la mantención de 417.842 m² de áreas verdes en la capital regional, presentó una demanda ante el Segundo Juzgado Civil de Chillán contra la Municipalidad por término anticipado del contrato y una indemnización por perjuicios que supera los $2.000 millones.
En la causa (Rol C-1590-2025), la concesionaria sostiene que “el contrato ha sido incumplido en forma flagrante por la municipalidad, entidad que también ha aplicado multas ilegales”.
De acuerdo a Parques Johnson, el municipio no ha cumplido con los plazos y condiciones de pago pactados, donde el tiempo promedio de pago es de aproximadamente 150 días, contados desde la fecha de prestación del servicio.
Además, expresa que la Municipalidad de Chillán “ha actuado con una grave negligencia en la administración del contrato, situación que se ha traducido en la dificultad de poder actuar coordinadamente con sus funcionarios y encargados (…) A lo largo de la vigencia del contrato de concesión, la municipalidad ha cambiado siete veces el Inspector Técnico de Servicio (ITS). Esta intermitencia ha significado que muchas decisiones son tomadas por funcionarios nuevos, quienes cambian de criterio, respecto del funcionario reemplazado, lo que se traduce en una falta de certeza en perjuicio de la concesionaria”.
Del mismo modo, acusa que el municipio disminuyó, de manera ilegal, la superficie de áreas verdes y “de paso obligó a Parques Johnson a reducir el precio establecido en las bases de la licitación y en el contrato, sin efectuar la rebaja proporcional del número de operarios que deben desempeñarse en la faena”, significando esto un perjuicio económico para la concesionaria.
Mientras esta demanda sigue su curso, la Dirección de Asesoría Jurídica del consistorio chillanejo ha realizado las acciones correspondientes y remitido los antecedentes necesarios, buscando resguardar el patrimonio municipal.
“La demanda fue debidamente contestada por el municipio, a través de los abogados que integran su Dirección de Asesoría Jurídica, oponiéndose a las pretensiones de la empresa concesionaria, acompañando todos los antecedentes que defienden la posición municipal y cautelando en todo momento el interés de esta entidad edilicia”, expresó Ricardo Betancourt, director Jurídico de la Municipalidad de Chillán, agregando que el proceso judicial “se encuentra en etapa previa a la prueba”.
Asimismo, informó que el municipio en su defensa se opuso a los planteamientos y fundamentos expuestos por Parques Johnson en su demanda.
Por otra parte, la Municipalidad de Chillán baraja la opción de poner fin a la disputa legal mediante una transacción, la cual ya fue presentada a los concejales para su evaluación.
“En comisiones de Concejo se ha abordado (la demanda) al menos en tres ocasiones, una de ellas informando el inicio del juicio y explicando la demanda y sus fundamentos, y en otras dos ocasiones se ha analizado la posibilidad de terminar por medio de una transacción el litigio, lo que aún se está analizando por el órgano colegiado”, explicó Betancourt.
Discusión de propuesta
A juicio de la concejal Carolina Chávez, desde hace tiempo las áreas verdes de Chillán lucen secas, con espacios mal cuidados y mobiliario deteriorado, debido a que Parques Johnson no ha cumplido con su mantención ni conservación, tal como lo exigen las bases de licitación.
“Existen antecedentes objetivos que respaldan que el municipio contaba con motivos suficientes para poner término anticipado al contrato (…) Resulta increíble que una empresa que no cumplió con el contrato hoy pretenda responsabilizar al municipio y exigir indemnizaciones millonarias”, dijo.
Cuestionó que el consistorio esté evaluando llegar a un acuerdo con la concesionaria, pues considera que no se resguarda de manera adecuada los recursos municipales y no anticipa eventuales riesgos que pueden perjudicar a los chillanejos.
“Lo más preocupante es que, frente a esta demanda, la administración haya intentado explorar una transacción, descuidando completamente el patrimonio municipal, cuando existen antecedentes suficientes para defender la decisión de término de contrato. Aquí no se puede actuar con ambigüedad ni con miedo: los recursos municipales se defienden, no se negocian a la ligera”, sentenció.
“Estamos hablando de un contrato adjudicado en 2021 por más de 163 millones de pesos mensuales, con una dotación actual de 121 trabajadores, muchos de ellos con contrato indefinido, tal como lo exigen las propias bases de licitación. Eso no es un dato menor, porque ante cualquier escenario de término anticipado real, abandono del contrato o imposibilidad de continuidad del servicio, existen obligaciones laborales claras: pago de cotizaciones, indemnizaciones por años de servicio y otros costos que hoy no están debidamente cubiertos en esta transacción”, advirtió Chávez.
La concejal expresó que la transacción se presenta como un “cierre del conflicto”, pero no prevé escenarios críticos como accidentes laborales, accidentes de peatones en espacios públicos, demandas civiles o laborales, eventuales indemnizaciones masivas a trabajadores si la empresa no cumple hasta el final del contrato ni eventuales multas.
“Lo más delicado es que, frente a todos esos riesgos, el municipio acepta reducir la garantía desde una póliza original de más de 21.800 UF a una nueva póliza de solo 6.000 UF, lo que resulta claramente insuficiente considerando el volumen del contrato, la cantidad de trabajadores y los eventuales pasivos que podrían activarse”, dijo.
“Aquí no se trata de desconocer que existía un conflicto judicial ni de negar la complejidad del escenario, sino de advertir que una transacción mal diseñada puede ser más riesgosa que continuar defendiendo la posición municipal, sobre todo cuando la propia contestación de la demanda sostiene que el municipio actuó conforme a las bases, que no hubo incumplimientos graves y que existían fundamentos jurídicos sólidos para defender el contrato”, agregó.
Similar opinión manifestó su par, Raúl Franulic, quien comentó que desde hace tres semanas solicitaron al municipio antecedentes específicos, como los contratos de cada uno de los trabajadores de Parques Johnson, para analizar los alcances de la transacción.
“Jurídica nos está presionando para que nos pronunciemos por esta transacción que nos están ofreciendo en las que hay que ceder en ciertas cosas y es peligroso. La municipalidad no ha querido transparentarnos los contratos de la gente para saber de qué magnitud serían las indemnizaciones por término anticipado del contrato, y eso preocupa a la gente, para eso necesitamos la información a la mano para saber si aceptamos lo que están pidiendo ellos de rebajar la boleta de garantía, que son varios miles de UF, y en cambio nos darían una boleta chiquitita por los siete meses que vienen, eso yo no lo aceptaría”, sentenció.
Por su parte, la concejal Débora Fernández indicó que el órgano colegiado actualmente está en un proceso de análisis de la demanda y discusión de los informes. “En este contexto, resulta fundamental contar con todos los antecedentes a la vista, a fin de adoptar una decisión responsable, con una votación debidamente informada, que resguarde la seguridad jurídica y no ponga en riesgo los recursos municipales”, expresó.
Mientras que el concejal Rodrigo Ramírez agregó que la discusión realizada en las comisiones permitirá determinar si es favorable o no la transacción propuesta por el municipio. Destacó que un posible juicio entre Parques Johnson y el municipio podría demorar varios años, como sucedió con la empresa que anteriormente estuvo a cargo de las áreas verdes de la comuna.
El edil precisó que la concesionaria no ha hecho un buen trabajo en la mantención de áreas verdes, las cuales se ven amarillas ante la falta de riego. “Tenemos áreas donde realmente la empresa no dio el ancho, no cumplió, y hay que considerar también que ellos fueron los grandes culpables y responsables de que el estadio Nelson Oyarzún perdiera la posibilidad de ser local en la Copa Libertadores, producto del hongo que se le metió al pasto y ellos tenían la mantención”, expresó.
Reclamos
En la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán son constantes los reclamos de dirigentes por problemas con la mantención de áreas verdes y mobiliario urbano en diferentes puntos de la ciudad, y aseguran que este año la situación empeoró.
“En general, lo que he hablado con la empresa y con dirigentes, es que efectivamente hay una situación bastante crítica respecto a la mantención de las áreas verdes que se agudizó este 2025. El año pasado si bien costó, este año realmente se pasaron porque están muchos sectores con muy poca mantención de riego y eso ya se nota, tenemos áreas muy secas en el sector poniente como Ultraestación, norponiente en Parque Lantaño, Bosques del Arrayán, el sector sur y oriente”, manifestó Pedro Lagos, presidente de la Unión Comunal de Juntas Vecinales.
“Hay sectores que se están secando muy rápido y la empresa no está respondiendo a tiempo, y obviamente que, con tantos días de altas temperaturas, cada día se nota más. De hecho, de vez en cuando pasa el camión regando, pero la verdad es que no se nota en cuanto a que las áreas efectivamente estén verdes”, añadió.
El dirigente afirmó que Parques Johnson prioriza las plazas principales que se ubican dentro de las cuatro avenidas, mientras que fuera de este perímetro se despliega poco personal con menos equipamiento que permita realizar un trabajo óptimo.
“Parques Johnson se preocupa dentro de las cuatro avenidas y cuando uno pasa puede ver un poco mejor las áreas verdes, pero si uno las compara respecto a lo que sucede fuera de las cuatro avenidas es una diferencia bastante grande. En nuestros sectores pasa lo mismo, ellos se preocupan de las plazas principales, las más grandes, pero alrededor que también está concesionado hay una gran diferencia, y así me han llegado ya otras notificaciones de otros sectores donde pasa lo mismo”, dijo.
“La empresa tiene muy poco personal disponible para hacer esos riegos, porque una persona en realidad no da abasto en temporada alta para mantener una cierta cantidad de metros cuadrados de área verde, y si a la persona no le entregan la cantidad suficiente de artículos y equipamiento de riego, obviamente que el tema se les va a salir de las manos, y eso es lo que lo que se ha notado”, añadió.
Lagos, que también preside la Junta de Vecinos de la Villa Arboleda de Lantaño, insiste en que la empresa requiere invertir recursos para mantener todas las áreas verdes concesionadas, incluyendo capital humano y herramientas de riego. Además, indicó que los trabajadores tienen problemas para poder guardar los materiales de trabajo. “Si bien se nota un esfuerzo o lo están intentando, pero esa intención tiene que ir de la mano con más recursos, sino los únicos afectados vamos a ser nosotros como vecinos que no vamos a tener las áreas verdes como corresponde”, dijo.
Recordó que en el Parque Ultraestación hay una plaza de juegos de agua que tiene dos años sin que los niños la puedan utilizar porque hay un desperfecto en la sala de máquinas, la cual debe ser reparada por Parques Johnson, pero aún no hay luces para solucionar el problema. “Hasta la fecha solamente ha habido compromiso de parte de ellos de poder reparar, pero finalmente no lo hacen porque la inversión es bastante grande”, dijo.
El dirigente enfatizó que la poca mantención de áreas verdes y del mobiliario afecta la convivencia y la relación de las organizaciones con los vecinos, quienes exigen vivir en espacios de calidad, con bancas reparadas y pintadas, sin maleza ni basura y cuando estas solicitudes no son resueltas los espacios comunes dejan de ser ocupados “y pareciera ser un sector abandonado, nadie quiere vivir en un sector con una imagen de ese tipo”.
Áreas verdes no concesionadas
La Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato del municipio chillanejo se encarga de la mantención de las áreas verdes no concesionadas, una superficie total de 577.109,23 m², desplegando al personal y equipos para el cuidado de estos espacios. Desde el municipio indicaron que “se realizan trabajos y esfuerzos por mantener la mayor cantidad de áreas verdes no concesionadas. Sin embargo, es una tarea cambiante y dinámica, ya que nuestra ciudad crece cada día, lo que conlleva nuevas recepciones de áreas verdes correspondientes a nuevos loteos habitacionales”.
Los concejales sostienen que esta Dirección enfrenta limitaciones evidentes, principalmente por falta de recursos, personal y planificación, lo que obliga muchas veces a actuar de manera reactiva frente a reclamos vecinales.
Mientras que la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán destacó que las cuadrillas, en la mayoría de los casos, funciona mediante las solicitudes de la comunidad.
“Se entiende que a lo mejor ellos no tienen la capacidad para regar como lo tiene Parques Johnson, pero sí tienen personal para cortar el pasto, y en ese punto en particular, el tema de las solicitudes vecinales de alguna forma funciona. A lo mejor no lo mandan al día siguiente o la semana siguiente, como uno esperaría, pero si uno lo hace con tiempo, responden”.
