Molestia entre autoridades locales desata retorno de barcos

Los argumentos que hablan de sobrexplotación, de daño ambiental, de un perjuicio grave a la colonia de lobos marinos o la competencia desleal en desmedro de los pescadores artesanales, han sido parte de las primeras y últimas intervenciones realizadas en el Congreso por parte de los diputados de Ñuble, para evitar que embarcaciones pesqueras del Biobío sigan operando en las costas de Ñuble.
Y aunque a inicios de septiembre la Cámara Baja aprobó el solicitar al Gobierno la derogación de la resolución exenta 919, de 2018, que faculta a las embarcaciones de Biobío seguir pescando en Ñuble, hasta a lo menos el 2027, “aún estamos a la espera de lo que diga el subsecretario de Pesca, el que todavía no se pronuncia, y sin eso, no es mucho lo que se puede hacer”, dijo molesto, el alcalde de Cobquecura, Jorge Romero.
Esto, en relación a la presencia desde primera hora de este martes 4 de noviembre de aproximadamente 50 embarcaciones (algunos testigos acusaban más de 60) pescando a no más de 150 metros de la lobería, lo que generó una molestia generalizada en la región.
El jefe comunal, como marco histórico del problema, destaca que cuando se declaró a Ñuble como Región se dejó establecida la condición de “mar continuo” entre Biobío y la nueva zona, lo que permitía que las embarcaciones del mar penquista siguieran operando en costas locales.
Solo se salvaguardó la primera milla de las costas de Ñuble para el pescador de la región, quienes son estrictamente artesanales y además están sujetos a una cuota fija de extracción, “entonces, es un real problema el que esas embarcaciones que invaden esta primera milla, tienen redes de más de 30 brazas lo que genera un daño al ecosistema marino que no es tan profundo en esta zona”, advierte el alcalde.
Con el marco legal vigente, la única manera de evitar un daño mayor es realizar la denuncia de estos avistamientos al Sernapesca, para que se realicen las fiscalizaciones posibles de realizar, a fin de ver que las embarcaciones no accedan a la primera milla o que recolecten solo las especies permitidas.
Pero el Sernapesca no cuenta con mayor capacidad fiscalizadora ni la tecnología suficiente como para acreditar una salvaguarda realmente significante.
Es en este punto que el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, quien desde temprano se comunicó con Sernapesca por esta situación, anticipó que buscan financiar dos proyectos estratégicos.
“El primero considera la adquisición de un motorhome 4×4 que funcionará como puesto de mando móvil para la Autoridad Marítima de Ñuble. En paralelo, una segunda iniciativa dotará a Sernapesca del equipamiento que necesita para su labor en terreno: una camioneta 4×4, un dron, cámara fotográfica, equipos de radio portátiles, GPS, binoculares y otros implementos tecnológicos”, detalló la autoridad regional.
El gobernador añadió que buscan financiar estudios que permitan proteger activamente los recursos naturales, como el fondo marino, que hoy se ve expuesto a estas prácticas.
“El objetivo es claro: combatir la pesca ilegal en nuestro borde costero y también en las aguas lacustres, donde embarcaciones que pescan con fines comerciales provocan sobreexplotación y un grave daño a nuestros ecosistemas”, concluyó.
Disparan contra drones
En esta búsqueda de generar evidencia o incluso como un ejercicio “artesanal” de fiscalización, algunos pescadores artesanales o agrupaciones comunitarias de las costas de Ñuble realizan fotografías o videos cada vez que avistan embarcaciones de la Región del Biobío.
Desde la agrupación Primera Milla Libre, quienes entregan detallada información de la problemática en su cuenta de Instagram, han intentado desde generar diálogos amistosos con los foráneos hasta enviar drones para revisar que se trate de embarcaciones que cumplan con las reglas de tamaño y otras especificaciones, “pero hasta les han disparado a los drones”, acusa María José Puig, representante de la agrupación.
Estos registros les han permitido detectar, en efecto, buques alterados (para generar mayor capacidad de carga) o incluso han registrado ataques contra los lobos, que por instinto, se acercan a las redes a buscar comida.
“Acá, los argumentos y las gestiones de los diputados ya se han hecho por completo. Ellos no pueden hacer nada más, por lo que nos queda claro que el problema está en la falta de voluntad política por parte de la Subsecretaría de Pesca”, acusa.
Por mientras, la impotencia de los pescadores artesanales se reflejan en las palabras de la presidenta de una de sus gremios, Palmira Bastías: “Esto es legal y el subsecretario todavía no se pronuncia”.