Una de las conclusiones que se puede sacar de la última entrega del Informe de Empleo del INE, correspondiente al trimestre noviembre-enero, es que paulatinamente el mercado laboral de la región de Ñuble está recuperando su normalidad, lo que da cuenta de una mayor confianza por parte de las personas respecto al mejoramiento de las oportunidades de empleo, un escenario que también se observa a nivel nacional.
Y si bien se informó que la tasa de desempleo regional llegó a 8,7%, anotando un alza de 0,5 puntos respecto al trimestre móvil anterior (octubre-diciembre), subyace a esa variación una buena noticia. Ello, pues entre los factores que explican el aumento de la desocupación, además de la cuarentena que comenzó en enero, está el incremento de la fuerza de trabajo, es decir, de las personas que están disponibles para trabajar.
En Ñuble, la fuerza de trabajo alcanzó 228.690 personas, registrando un aumento de 2,6% respecto a octubre-diciembre, en que totalizó 222.890 personas.
Naturalmente se trata de números que están un 10% por debajo de los de un año normal, pues tradicionalmente en Ñuble estos meses están marcados por el dinamismo de la agricultura, la agroindustria y el turismo, pero en el contexto de la pandemia hay indicadores que representan una señal de recuperación, como el aumento de 2,6% de la fuerza de trabajo y el alza de 2,0% de los ocupados, es decir, 4 mil 165 ocupados más que en octubre-diciembre.
Esto quiere decir que la gente está saliendo a buscar empleo, de hecho, hay un aumento de quienes buscan trabajo por primera vez. Y la interpretación es que las personas ya tienen más confianza respecto de cómo se va a ir comportando el mercado laboral local y cómo se va a ir produciendo esta apertura.
Se debe considerar que la medición del INE no alcanzó a cubrir el fin de la cuarentena en Chillán y Chillán Viejo, hito que sin duda contribuirá a dinamizar el empleo, con la reapertura de comercios de bienes no esenciales y talleres, restaurantes y cafeterías, gimnasios y establecimientos educacionales, lo que a su vez genera más desplazamientos, y por tanto, la reactivación del transporte y numerosos servicios.
Por ello, se espera que la próxima medición del INE arroje una nueva alza de la fuerza de trabajo, y pese a que aumentarán los ocupados, muy probablemente la tasa de desempleo sea levemente mayor a la informada ayer.
En la medida que las restricciones se levanten debido a que la inmunización de la población vaya siendo más completa, y que la población que está fuera de la fuerza de trabajo se incorpore paulatinamente al mercado laboral, los números se van a mantener más o menos estables y se van a activar sectores que hoy día están muy deprimidos, como las actividades de entretención, lo que también mejorará los indicadores.
Pese a lo anterior, también existe la interrogante respecto de la capacidad del mercado laboral regional de ir absorbiendo ese aumento de la fuerza de trabajo, pues la pandemia también ha causado la muerte de muchas empresas y, en consecuencia, la destrucción definitiva de al menos, 20 mil empleos.
