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Menos de la mitad de las viviendas definitivas han sido construidas tras incendios del 2023

La seremi de Vivienda y Urbanismo de Ñuble entregó un reporte mensual, a octubre de 2024, respecto a la reconstrucción de viviendas por los incendios del año 2023 y la entrega de la tarjeta banco de materiales, en el caso de las inundaciones que afectaron a la región durante el invierno de ese mismo año.

En el caso de los incendios, fueron 139 casas las calificadas para la entrega de un subsidio, ya sea el DS10 por asignación directa o la postulación al DS49, esto luego de su destrucción total tras ese fatídico verano en la región de Ñuble.

El reporte da cuenta que, hasta octubre de este año, el proceso de construcción de viviendas por asignación directa está finalizado, priorizando los sectores rurales donde la afectación y el daño fue mayor. En concreto, en ese tramo, son 27 las casas terminadas.

Pero el proceso en el subsidio DS49 sigue estando en deuda, ya que en este tramo solo se han podido terminar cinco de los 108 que fueron asignadas. En ese sentido, hay 24 en proceso de construcción y 72 aun por iniciar.

Según el seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Marchant, se adjudicaron subsidios en este último tramo hasta diciembre del 2023 y agregó que las 72 casas que quedan por construir “ya tienen su código de vivienda ingresado”.

“Cerca de 35 viviendas están ad portas de inicio de obra. En este tramo, estamos en un 30% de avance. Obviamente el proceso no es el que nos gustaría, pero teniendo en cuenta que entregamos subsidios hasta diciembre del año pasado, estamos en los tiempos adecuados un proceso de reconstrucción. Hay muchas variables, se necesitan los procesos de permisos, los de edificación o los sanitarios”, aseveró la autoridad.

Viviendas por tramo

Según el director de Serviu Ñuble, Roberto Grandón, de las 486 viviendas incendiadas durante el evento “solo cerca del 20% cumplió con los requisitos para reconstrucción, que era tener única vivienda y que el terreno estuviese regularizado o en trámite”.

“Recordar que hubo dos vías de acción. La asignación directa de recursos gestionados regionalmente, bajo el programa Habitabilidad Rural DS10, y la otra vía fue subsidio por llamado nacional, bajo el programa DS49, que se extendió hasta el 30 de diciembre del 2023. Incluso en esta fecha aún existían familias que estaban regularizando su situación para acceder al beneficio”, explicó Grandón.

Por el subsidio DS10, explica el director, “se aplicaron en sectores rurales preferentemente. Fueron 27 soluciones habitacionales que están ejecutadas en su totalidad. Quirihue 3, Coelemu 6, Quillón 11, Ránquil 4, Ninhue 3”.

Mientras que el subsidio DS49, contempló la asignación de 108 beneficios. En ese sentido, cinco viviendas están terminadas, 24 siguen en ejecución y 72 aún no inician.

Reconstrucción tras lluvias

Los eventos se dividieron en dos: los ocurridos en junio y agosto. En ambas emergencias se catastró un total de 1.377 viviendas con algún tipo de daño, de las cuales 691 calificaron para el subsidio DSN255. Este correspondió a las denominadas tarjetas de banco de materiales y el proceso culminó con éxito.

“Esta tarjeta consistió en una ayuda económica para comprar materiales en ferreterías o establecimientos comerciales autorizados por Serviu Ñuble”, expresó Grandón.

“En el evento de junio se entregaron 673 tarjetas en 20 comunas: Chillán, Chillán Viejo, Cobquecura, Coelemu, Ninhue, Portezuelo, Quirihue, Ránquil, Trehuaco, Bulnes, El Carmen, Pemuco, Quillón, San Ignacio, Yungay, Coihueco, Ñiquén, San Carlos, San Fabián y San Nicolás”, indicó el director.

Mientras que en el evento de agosto “fueron 197 tarjetas en 14 comunas: Chillán, Cobquecura, Coelemu, Quirihue, Ránquil, Trehuaco, Pemuco, Quillón, San Ignacio, Yungay, Coihueco, Ñiquén, San Carlos, San Fabián)”, concluyó.

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