Chile Vamos decidió no realizar primarias para definir su candidatura presidencial, optando por llevar directamente a Evelyn Matthei a la primera vuelta de noviembre. Esta decisión, que busca consolidar el liderazgo de la exalcaldesa de Providencia, ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones políticas y electorales, en un contexto de alta fragmentación tanto en la derecha como en la izquierda.
Había trascendido hace unos días que la abanderada competiría con Francisco Chahuán (ex RN), Luciano Cruz-Coke (Evópoli) y Rodolfo Carter, (IND), lo que finalmente no ocurrirá, luego de analizarse los pro y contras de haber forzado una primaria “exprés”.
La decisión de Chile Vamos se produce en un escenario político marcado por la polarización y la dificultad de los distintos bloques para cohesionarse. La fragmentación en todos los sectores pone en jaque la capacidad de consolidar un proyecto competitivo de cara a noviembre, dejando abierta la pregunta sobre quién logrará capitalizar mejor esta dispersión de votos.
Mientras tanto, Matthei se posiciona como la carta principal de la derecha, pero su camino hacia La Moneda estará lleno de desafíos.
“No es la única vía”
La experta en Marketing Político, Paulina Pinchart, considera que esta movida de última hora de Matthei es un respaldo estratégico a su candidatura.
“Es positivo, porque da una señal de confianza en ella, especialmente frente a los rumores que han cuestionado su candidatura, declaraciones poco acertadas y presiones para que baje su postulación”, afirmó.
Sin embargo, Pinchart advierte que esta decisión podría profundizar la división en el sector.
“Mientras más candidatos de derecha vayan directo a la papeleta, más se fragmentan los votos, lo que beneficia al sector antagónico si logra mayor unidad. Pero la izquierda también está fraccionada, así que el resultado es incierto”, agregó.
Por su parte, la politóloga y académica de la Universidad de Concepción, Jeanne Simon, plantea que la ausencia de primarias podría ser perjudicial para Matthei.
“Las primarias le dan visibilidad en la prensa y la mantienen vigente. Al no participar, pierde esa exposición”, expresó.
No obstante, Simon reconoce que la derecha tiende a evitar primarias, llevando a todos sus candidatos a la primera vuelta.
“Podría no ser tan negativo. Peor habría sido realizar primarias con baja participación, un riesgo que sí enfrenta el oficialismo”, indicó.
En tanto, según el experto electoral, Rodrigo Landa, “se suele pensar que las primarias son el mejor instrumento para dirimir la elección de un candidato unitario en un contexto de diversidad, pero también existen otros mecanismos democráticos, como las instancias de deliberación partidarias y las elecciones definitivas”, dijo.
Añadió que además de evaluar las primarias como uno de los instrumentos posibles, “los partidos deben comprender el contexto político y las potenciales estrategias que deben someter a evaluación. En el caso de Evelyn Matthei, claramente hubo un análisis costo-beneficio, donde quizás una primaria podría haber sido un instrumento un tanto forzado para mantener visibilidad. Pero la política no es solo comunicación. Es también convicciones y sentido de la realidad”, aseveró.
